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29 septiembre, 2010

Tareas pendientes

Es verdad que para quienes peleamos por la igualdad y no discriminación por razón de sexos hay tareas muy urgentes, como puedan ser la lucha por la custodia compartida y un régimen de separaciones diferente y, en general, por la derogación de toda la legislación y las prácticas sociales que discriminan al hombre. 

Y en alguno de esos asuntos las cosas parecen estar bastante claras, en el sentido de que por ejemplo la oposición a la custodia compartida es cada día más insostenible, y algunos de los que en su momento fueron sus principales valedores hoy han cambiado de opinión y se dan cuenta de que seguir manteniendo una posición así, a lo único que puede conducirles es a la irrelevancia social y política. En este sentido es llamativo el contraste que se da en algunos partidos políticos entre las posiciones que mantienen según el territorio.

Hay otras posiciones numantinas como las de los hombres profeministas, el Ministerio de igualdad y las principales asociaciones feministas, que aún cuando se oponen a la misma, ya no se declaran abiertamente contra la custodia compartida, pero se ven obligadas a falsear los argumentos al proclamarse defensores de la misma sin aclarar que sólo la defienden en el caso de que haya mutuo acuerdo entre padre y madre. Es decir, cuando se trata de una declaración vacía de contenido cuyo principal objetivo es confundir.  

Para ese viaje no hacían falta tales alforjas, cuando se producía esa situación de acuerdo entre los padres, los jueces ya tienden a reconocer el acuerdo de las partes, es decir que ahí no había problema incluso con una legislación tan restrictiva y profemenina como la nuestra. La custodia compartida justamente se pide y se pedía para cuando los padres no eran capaces de ponerse de acuerdo y para evitar que esa situación derivase, en la práctica totalidad de los casos, en custodia monoparental de la madre, quedando el padre reducido a alguien que paga por sus hijos pero sólo los puede ver de vez en cuando y no participa en ninguna de las decisiones importantes de la vida de los mismos.

Pero también es verdad que hay cuestiones de más largo alcance que va a ser imprescindible abordar desde el lado masculino porque desde el femenino están ya sobre la mesa y exigen alguna respuesta por parte de los hombres.  Qué duda cabe que el posicionamiento femenino supone un resituar el papel de las mujeres en la sociedad de una manera completa y total, lo que obligará a que los hombres se planteen el suyo o asuman sin más, como hasta el presente ocurre, el que las mujeres han decidido  que les corresponde. Y ya sabemos que no es el más grato, pues además de apartarnos de los hijos y la familia, implica el desarrollo de todas aquellas tareas económicas, sociales y políticas más duras, penosas y arriesgadas.  

Es por eso que tengo la sensación de que por mucho tiempo tendrán sentido bitácoras como ésta y tantas otras que están en esta misma senda, porque el camino, entiendo que  va a ser largo, y porque los matices y la pluralidad son interesantes en algo que en buena medida está por decidir cómo deseamos que sea. Apoyarnos mutuamente, aprovechar sinergias, colaboración en red, todo eso me parece muy interesante y creo que debemos potenciarlo. Otra cosa es que alguien,   se considere en el derecho de decirnos a todos los demás qué y cómo debemos hacerlo. A esto último digo no, como a todo lo anterior siempre dije sí en las palabras pero también en los hechos.   

Como no tiene sentido ningún debate en esos términos reitero desde aquí mi intención de seguir planteando esas cuestiones de largo alcance y alguna otra que ahora mismo no es posible concretar, porque estoy convencido de que en este proceso terminaremos descubriendo muchas cosas, que ahora mismo desconocemos sobre los hombres y las mujeres, sobre la naturaleza de los sexos y los géneros. Es verdad que estamos ante una gran crisis en ese sentido, pero también es verdad que llevamos  millones de años conviviendo y que habrá que encontrar una solución nueva a una circunstancia nueva, una vez descartado que la opción pueda ser el género único. 

24 septiembre, 2010

150 años de feminismo

El movimiento feminista fue liberal con Stuart Mill, marxista con Federico Engels, Carlos Marx y Alejandra Kollontai ,  ha sido “minoría” en el momento de las luchas contra la discriminación racial y  contra la guerra de Vietnan, para desembocar en la actual situación de grupo de presión y feminismo institucional. El destino de las mujeres ha sido comparado al de los judíos del Holocausto en  la pluma de Andrea Dworkin y otras, quienes las denominaban “survivor”, y ahora mismo,  aunque de forma más discreta pero más efectiva, los protocolos de actuación en los casos de violencia de género siguen en todo a los acostumbrados para  la violencia terrorista.

En cada una de estos momentos históricos, aun no siendo ni el movimiento más destacado ni el más combativo, ha ido acumulando derechos  y conquistas en una progresión que parece no tener fin y que el feminismo de género se ha propuesto que no lo tenga nunca. Como si  aquella vieja máxima de: mis derechos acaban donde comienzan los del otro, no rigiera para este feminismo, y, después de 150 años de acumular derechos y prebendas pretendieran, que aquí no ha pasado nada y, sostener la ficción de que la sociedad y los mecanismos de poder están en manos de los hombres.

Es más, en un movimiento de anticipación han declarado que quien no admita que esto es así no puede ser tildado más que de neomachista, o cualquiera de las múltiples expresiones con las que han decidido denominar a quienes osen sostener una opinión diferente, por muy argumentada que ésta esté, porque tampoco los argumentos valen, ya que como dice uno de los múltiples clichés de los que se han pertrechado abundantemente:  cuando el hombre “define la realidad” lo que hace es perpetrar un acto de dominación. Hasta la inteligencia nos tienen prohibida

Paralelamente quienes así opinan son capaces de, en un retorcimiento absoluto de la realidad,  realizar una campaña contra la custodia compartida, con el siguiente encabezamiento:  “…desde Heterodoxia nos sumamos, apoyamos y nos solidarizamos con los planteamientos de igualdad y responsabilidad, denunciando el revanchismo de las multiples organizaciones de defensa de los privilegios masculinos, que se nuclean en torno a la reclamación de la custodia compartida, y que consideramos una maniobra para neutralizar los avances por y para la igualdad del movimiento de hombres neomachista.”(Sic)

Y un poco más abajo en una escandalosa inversión de los hechos decir que el único móvil que lleva a esos padres – antes se les tildaba de maltratadores- a actuar del modo que lo hacen es el económico ya que según su cálculo con la custodia compartida se ahorrarían la pensión alimenticia y ceder la vivienda en todos los casos a la madre. Claro que el que los términos de la realidad sean justo a la inversa parece que no les conduce a la misma  conclusión porque habría que aplicarla a ellas. También en un ejercicio de cinismo inaudito postulan que la custodia compartida sólo sea posible contemplarla cuando hay acuerdo de ambos a sabiendas de que, estando como está la ley, eso equivale a decir que se hará lo que la madre quiera sin importar lo que pueda pensar el padre.

El feminismo ha ido identificando sucesivamente los derechos de la mujer: primero con la igualdad jurídica, luego con los derechos sociales: divorcio, aborto, enseñanza, trabajo… más tarde ha exigido un cambio en las reglas de juego para entrar de lleno en la dinámica de que allí donde la mujer no llega es porque el poder omnímodo del hombre se lo impide y por lo tanto hacen falta arbitrar todo tipo de medidas que permitan alcanzar el objetivo mediante el mecanismo que sea: discriminación positiva, paridad, y toda una larga lista de excepciones a la regla que sería difícil enumerar. ¡Ojo! que sus derechos no hayan parado de crecer no quiere decir que en correspondencia lo hayan hecho sus deberes. Este feminismo sigue considerando a la mujer una perpetua menor de edad, descargando como siempre ha hecho la responsabilidad en el hombre.

Pero lo que quizá no estuviera en la previsión de nadie, sería que una vez alcanzados y   consolidados estos derechos y privilegios, lo que se declarase no fuese una tregua en esa tensión reivindicativa, aunque sólo fuese para hacer balance y ver en qué situación se encontraba cada uno de los sexos, sino que se declarase que todo estaba por hacer y que para el logro de esa sociedad feminista parezca que lo que se hace necesario sea doblegar al hombre, ese ser incapaz de renunciar a sus “enormes privilegios” y  reconocerse un igual con la mujer.

Tampoco que la punta de lanza de esa estrategia estaría constituida por los movimientos de hombres profeministas quienes, sin ningún empacho, han decidido asumir sus posiciones más extremistas y sus postulados más misándricos. Lo que  unido al hecho de que, también por el otro lado, quienes con más fuerza y dureza han criticado este feminismo misándrico de nuevo cuño sean mujeres del feminismo histórico, nos pone en la pista de lo inútil y absurdo de la principal tesis de su limitado bagaje ideológico, al pretender que  el patriarcado es obra de uno sólo de los sexos, quien contra toda evidencia,  se habría constituido en su único beneficiario.

Lo cierto es que esos 150 años al parecer no han sido suficientes para definir y concretar el ideario feminista, mucho menos para decirnos abiertamente y con claridad hacia dónde caminamos y qué destino nos tienen reservado a todos, en particular a los varones, a quienes hasta el presente el único papel que nos ha correspondido  es el de convidados de piedra a los que toca oír, ver y callar... Perdón, quería decir en el mejor de los casos, porque más frecuentemente y siguiendo la consigna del feminismo radical americano se trata del enemigo a batir.

Lo único que a estas alturas podemos decir es que desconocemos la agenda oculta del feminismo dominante pero que a tenor de su actitud ante las separaciones y la custodia de los hijos, la violencia doméstica, la apelación constante al Código penal y las medidas represivas, su silencio ante el fracaso escolar masculino y en general ante el sufrimiento de los hombres, su probada y reiterada deshonestidad intelectual en el análisis de las cuestiones de género, su ética de quita y pon, que da por bueno para ellas lo que en ellos sería inadmisible y, a la inversa que ve gracioso en ellas lo que en ellos resultaría abominable… nada hay que nos haga pensar que algo de esto vaya a cambiar sino es mediante la toma de conciencia y posición de los hombres. 

23 septiembre, 2010

Vuelvo a preguntar: ¿quién gobierna la enseñanza?

El señor ministro se queja del excesivo número de universitarios y menciona para ello el hecho de que sólo en Madrid haya más estudiantes de Derecho que en todo el Reino Unido, al tiempo que dice que es necesario potenciar la Formación Profesional.

Los hechos son: que con la nueva selectividad, en vigor desde este mismo año,  pasan un número mayor de alumnos a la Universidad y, que a estas alturas se está denunciando por todas partes que muchos estudiantes que desean  matricularse en FP no encuentran  plaza.

O este es el juego del ratón y el gato, o el mundo se mueve al revés, o al señor ministro en su gestión le sale todo lo contrario de lo que desea. Si el ministro no tiene mayor capacidad para orientar como deba estar moviéndose la educación se hace obligatoria la pregunta: ¿quién gobierna la enseñanza?

22 septiembre, 2010

Así se escribe la igualdad


En los comentarios a la anterior noticia algunos trataban de quitarle hierro diciendo que en realidad se trataba de un pequeño número de mujeres y una cuantía económica reducida. Con razón alguien dijo que lo relevante no eran las cuantías sino el hecho de la discriminación por sexo.


Cuando lo de Ahití también la ONU actuó de la misma manera repartiendo la ayuda humanitaria entre mujeres y niños.

Quizá alguien interprete que esto  no constituye  segregación por género, o que no se produce discriminación por razón de sexo. No es mi caso, y creo que abre una peligrosa vía para justificar cualquier tipo de discriminación.

20 septiembre, 2010

¿Por qué se esconde esta noticia?

Recojo el comentario de Alberto en el post anterior


http://www.publico.es/internacional/337479/mujer/mata/varias/personas/hospital/sur/alemania/


¿Por qué una noticia como ésta no está en muchos periódicos? ¿Por qué sólo permaneció en la portada de Público breves minutos? ¿Por qué se hizo necesario cambiar el titular para que no apareciera en él que había sido una mujer? 

¿Qué está pasando en Suecia?

El que fue primero paraíso socialdemócrata y después paraíso feminista vive momentos turbulentos en el plano político pero también en lo social. Desde hace un tiempo el que constituía uno de los mejores modelos educativos del mundo se está viniendo abajo de forma estrepitosa.
http://www.elpais.com/articulo/internacional/derecha/afianza/poder/Suecia/elpepuint/20100919elpepuint_1/Tes

16 septiembre, 2010

El cuento de nunca acabar

Lo del feminismo, si lo pensáis bien, es el cuento de nunca acabar porque como nos recuerda Pablo en su último comentario en el que recoge esta información de El País, sobre el porcentaje de reseñas a libros de autores masculinos y femeninos,  siempre habrá algo en lo que se pueda constatar que no se produce igualdad y por tanto algo que siga alimentando su inagotable victimismo.

Y quizá penséis, pero no es verdad que siempre la estadística favorezca al hombre y perjudique a la mujer, por ejemplo: en estudiantes universitarios, o personas con empleos confortables y en lugares seguros, incluso en el quiosco la mayoría de las revistas son de la llamada prensa femenina, o quienes más gasto en cuidado de la salud y la belleza realizan, y a sensu contrario, tampoco son las que sufren más accidentes laborales…

Tampoco en las separaciones el mejor parado es él, pero es que recientemente se publicó que todos los magazines  de la televisión pública iban a ser presentados por mujeres, lo que viene a sumarse al hecho de que las presentadoras de los informativos ya lo eran y, en fin, que me supongo que  no hace falta que continúe una lista que cualquiera de los que me leéis podéis completar… es un decir, por vuestra cuenta.

El cuento es de nunca acabar porque justamente sólo hay ojos para una desigualdad, para el desequilibrio de un determinado lado, porque se mira la sociedad con un monóculo en el que sólo se ve una parte, porque cualquier criterio de honestidad que se pretenda de esta corriente ideológica está vetado de antemano.  Es desigualdad lo de las reseñas, pero no que  todos los mineros sean varones… Como decía alguien, cuando muere una mujer muere una mujer, cuando muere un hombre muere gente.  

Porque usando ese verbo que tanto les gusta han conseguido invisibilizar a media sociedad para lo que les interesa, en base a que han fabricado una ideología segregadora, sexista, maniquea y basada en un dualismo de buenas y malos, que no sólo no casa con la realidad social, también impide reconocer al otro, y por ello impide una visión y un juicio ponderado o una igualdad más allá de la paridad interesada y la asimetría que permanentemente practican. 

14 septiembre, 2010

Dos puntos de vista

Entrevista en La Vanguardia a Miguel Ángel Bañuelos, en un momento el diálogo transcurre así:

P. ¿El mundo con más cargos de responsabilidad en manos de mujeres sería menos hostil?


R. Pienso que sí. Lo que sí puedo asegurar es que las mujeres en general son más sensatas que los hombres, y caen menos en los vicios masculinos.




Un punto de vista diferente nos lo ofrece esta Noticia de Público 



12 septiembre, 2010

Las gafas del feminismo

Efectivamente existen unas gafas del feminismo. No sé si de color violeta o de qué otro color. Lo que parece claro es que son bifocales. Sí, poseen dos focos: uno para analizar y juzgar lo femenino y otro par hacer lo mismo con lo masculino, de tal modo que un mismo hecho según quien lo realice o lo padezca recibe consideraciones completamente diferentes sea que se refiera al hombre o a la mujer. Y así dicen, que si la mujer quiere triunfar profesionalmente debe hacerlo al altísimo coste de renunciar a su vida familiar,  en un descuido de cómo han calificado sempiternamente este mismo hecho referido al varón, quien no ha debido pagar ese alto coste pues su conducta como propiamente cabe calificarla es como la de un marido y un padre ausentes.

Se acusa  a todas las creaciones masculinas, incluida la ciencia,  de meros instrumentos de dominación de los hombres sobre las mujeres, y por eso, es lícito, incluso es lo que corresponde, pasar de sus pretendidas bondades. ¿Para crear algo superador de tal cosa?, cabría preguntarse. Pues no sé qué decir, ¿quizá los Womén’s Studies programs, han pasado en algún caso el rubicón de concluir que si es bueno para la mujer es bueno, y que toda la culpa de lo malo que les sucede a las féminas es obra y gracia de los hombres?   Tengo la sensación de que no, pero mejor que cada uno se conteste a sí mismo.

En, Feminismo para principiantes,  de Nuria Varela,   en el apartado número 12, referido a la Cultura se puede leer: “Los diccionarios no reflejan la realidad, ni la lengua, ni el mundo. Reflejan, simplemente, el poder de quienes los escriben.”

“Desde que las mujeres conquistaron el derecho a acceder a la educación masivamente y en todos los tramos –aunque no en todo el mundo-, comprobaron estupefactas cómo la aparente neutralidad de la ciencia era sólo eso, aparente, una gran farsa, y el saber científico, un saber reducido sólo a una parte del mundo.”

Referido a los medios de comunicación uno puede leer: “Paradójicamente, los medios, siempre en busca de la noticia y atentos a ser los primeros en detectar y contar los cambios y novedades que se producen en la sociedad, se han erigido en los guardianes del patriarcado.”

Un poco más adelante se dice: “Ningún opinador profesional es cuestionado ni intelectual ni profesionalmente por mostrar o defender posturas de desprecio hacia las mujeres”

En el apartado 11 con el título de: El cuerpo de las mujeres, que lleva por subtítulo, El botín más preciado, se habla del Trastorno de dismorfia corporal (TDC) así: “definido por los científicos como la preocupación anormal por algún supuesto defecto del propio cuerpo.” Una vez definido este trastorno del que según los psiquiatras norteamericanos el ejemplo más claro sería el de Michael Jackson,  la autora escribe: “Para la feminista australiana –se refiere a Germaine Greer- , se ha inoculado deliberadamente a las mujeres el TDC como un medio para inducirlas a comprar productos inútiles y sin ningún valor. Características que afectan prácticamente a todas las mujeres puesto que partes de sus cuerpos se describen como antiestéticas y anómalas, creándoles la impresión de que son ellas las defectuosas y es preciso que intenten modificarse o incluso alterarse quirúrgicamente.”

“Así se inventan enfermedades o medicalizan el embarazo, el parto o la menopausia. La medicina y la farmacología  son el colmo del androcentrismo.”

“El parto está organizado en los hospitales al servicio de los ginecólogos, del resto de los profesionales de la medicina que intervienen y del sistema de salud.”

Un poco más adelante: “En efecto, la sexualidad de las mujeres ha sido arrebatada históricamente por los varones.”

En otro apartado del libro se dice: “La violencia en la pareja está rodeada de prejuicios que condenan de antemano a las mujeres y justifican a los hombres violentos.” (sic)

En fin podría continuar dando citas como las anteriores, donde incluso de las cosas más insospechadas que le puedan suceder a la mujer, la responsabilidad habría que atribuirla alternativamente al patriarcado, el androcentrismo, el capitalismo o al varón directamente, pero con éstas me parece suficiente.

Cuando uno leía estas cosas hace 20 años y más, podía pensar que juicios tan desmesurados, serían corregidos en la dialéctica social y no tendrían más porvenir que constituir la opinión de algunas mujeres, pero cuando uno las lee en un libro cuya primera edición está datada en  Barcelona en octubre de 2008, momento en el que toda la batería legislativa de género lleva varios años puesta en marcha en nuestro país, cuando los medios de comunicación al igual que los partidos políticos si a alguien miman es al feminismo y las féminas, cuando van ya muchos años en los que el hombre no posee ningún derecho, y sí todas las obligaciones, en lo relativo a la reproducción, cuando una tal perspectiva se ha convertido en filosofía oficial, entonces es momento de pensar que tal anomalía debe ser corregida, no sólo en honor a la verdad y la convivencia de sexos, también porque la visión que de todo ello se desprende es la de una mujer menor de edad que terminará haciendo mucho daño a las propias mujeres.

Ni que decir tiene que en un planteamiento así el hombre no existe más allá de la caricatura de prepotente capitalista explotador y violento.  

10 septiembre, 2010

Los muertos del Titanic

Vuelvo sobre el cuadro que Alberto nos dejó en su  último comentario, sobre el sexo de los supervivientes del Titanic, para la siguiente reflexión:

Algún día habrá que escribir esa otra historia del patriarcado que el feminismo  esconde  y que comprende hechos como esta estadística de supervivientes del Titanic, al lado de otros dramas como el actual de los mineros chilenos, que son noticia de obligado seguimiento justamente por seguir vivos; o hechos tan diversos como la coincidencia de los sectores más conservadores  de la sociedad y la judicatura con el feminismo más radical en lo relativo a la custodia de los hijos, incluso el hecho de que de los tres cooperantes secuestrados por Al Qaeda en Mauritania, a quien primero liberaran  fuera a la chica.

O  que en la masacre de los 8.000 bosnios en Srebrenica la condición de varón fuese el criterio de selección, o que con una evidente falta de rigor y a la verdad se propague la idea de que las principales víctimas de los conflictos armados sean mujeres y niños, cosa que desmienten claramente lo acaecido en los Balcanes en la hora de  la descomposición de la antigua Yugoslavia, o el conflicto palestino-israelí, o la misma guerra de Irak, pero que también exigiría preguntarse si tiene sentido establecer divisiones entre los muertos a la hora de un conflicto armado o si se interpreta que la muerte de un soldado alistado a la fuerza es menos civil que la de cualquier otro ciudadano…

En fin, es evidente que esta lista se puede alargar enormemente con los muertos en accidente laboral; o que el viejo lema de las mujeres y los niños primero sigue plenamente vigente; o que sólo pueda ser cobarde el varón, o mejor que el varón cobarde no tiene cabida en nuestra sociedad. Como decía la cartilla militar de quienes tuvimos que hacer la mili, el valor se le supone. Pero, lo dejo aquí, ya que se trataba únicamente de señalar lo selectivo del feminismo a la hora de hablar del patriarcado para referirlo, en buena medida a la clase dominante, de la que evidentemente estaba excluida la mayoría de varones y mujeres, pero que indudablemente incluía mujeres, aún cuando pudiesen tener limitados algunos de sus derechos. 

05 septiembre, 2010

Administración paralela

En un excelente relato en Deseducativos, se cuenta el incidente provocado por  una emisaria del feminismo institucional, que impartía un taller de lenguaje no sexista, con el departamento de Lengua de un instituto, al que os remito para los detalles. Lo cierto es, que no hay campo de la realidad social y cultural en el que el feminismo institucional no tenga carta blanca de los poderes públicos para intervenir como una especie de alta inspección con capacidad para corregir a un departamento educativo, pero también para explicar a jueces, policías,  médicos y a quien haga falta, qué es la violencia de género y cómo se debe  combatir, con instrucciones de lo más preciso y sin derecho de réplica por parte de quienes a estos cursos deben asistir.

Lo más asombroso de todo este asunto es que las instituciones y las personas de repente nos vemos en la obligación de aceptar que, quien no posee más título en estos temas que los que el Instituto de la mujer o institución parecida  les otorga,  se constituyan en autoridad infalible y que todo lo sabe, sobre temas tan espinosos como todos los relacionados con el género, y el común de los ciudadanos a lo máximo  que podamos aspirar sea a una acción como la que este departamento de lengua ha protagonizado y que, como os podréis suponer constituye una excepción en este panorama de pensamiento único, que atraviesa todo tipo de personas e instituciones incluyendo ediles, alcaldes, sindicalistas, corporaciones locales, sindicatos y lo que haga falta. 

Y no es sólo que la experiencia demuestre la pobreza de estas “enseñanzas”. El caso paradigmático quizá lo constituya el propio término: género, impuesto en la legislación  por primera vez con ocasión de  la Ley integral contra la violencia de género. En aquel momento desde el legislativo se recabó un informe a la Real Academia de la Lengua sobre la denominación de dicha violencia como de género,  informe en el que ésta se mostró contraria a tal uso, lo que le valió no sólo no haber sido escuchada y que la Ley se denomine como todos sabemos, sino el  estar durante un tiempo sometida a durísimos ataques en los que su labor era situada al nivel de las mayores infamias del  patriarcado. 

Hoy, hasta sus propias mentoras reniegan del término violencia de género para inclinarse por el de violencia machista,  pero la confusión ha sido sembrada y en un reciente editorial de un periódico se la denominaba de tres maneras diferentes: violencia doméstica, de pareja y machista,  sin que ninguna coincidiera con la que este feminismo impuso y es ley, y quizá lo que sea más grave que una mayoría de la población incluso ilustrada no sepa muy bien qué demonios significa eso y si es algo más o distinto de la violencia doméstica, o por qué no puede denominarse de pareja, llegando la confusión hasta los propios magistrados que deben juzgar estas situaciones.

En un país democrático las administraciones paralelas no debieran estar consentidas, ni se debiera permitir que al margen de lo reglado existan unas personas que, sin más título que el que se conceden a sí mismas y saltándose los protocolos propios de una sociedad moderna, se constituyen en  “autoridad” para hacer y deshacer en todo lo relativo a la igualdad y no discriminación por razón de sexo. Y quizá convenga no olvidar, que se arrogan la verdad única e indiscutible en campos tan problemáticos y extensos como: la violencia de género, el lenguaje sexista, la educación sexual y reproductiva, y tantos otros, entre ellos la publicidad, terreno en el que las protestas de los amonestados se producen un día sí y otro también pero sin posibilidad de hacer, al menos por parte de los pequeños empresarios,  otra cosa más que cumplir lo que se les dicta si no quieren meterse en dificultades que les puedan arruinar su negocio.

03 septiembre, 2010

El atropello feminista

Hablo de atropello porque es la única manera que se me ocurre de describir la actitud del feminismo dominante, tanto a la hora de abordar el conocimiento de los problemas sociales como en sus intentos por imponer a toda costa su ideología. 

Porque atropello, en este caso a la lengua, es el que cometen con sus iniciativas para eliminar el sexismo en el lenguaje; como atropello a la ciencia y su ámbito es pretender zanjar la discusión en torno al SAP mediante una disposición legal que lo niega; como atropello a la sociología son sus encuestas y sus estadísticas sobre maltrato y discriminación; como atropello y desprecio a la verdad constituye el manejo de cifras, por ejemplo aquí y aquí,  de las que se desconoce su fundamento  real cuando hablan de prostitución u otras discriminaciones, como atropello es el ejercicio de medias verdades sobre  la tan traída y llevada discriminación salarial de las mujeres.

Atropello a la ciencia, atropello al método, atropello a  la verdad… Atropello contra el que cada día se levantan más voces pero del que se echa a faltar a los poderes públicos, atentos exclusivamente a no molestar a un sector que se entiende como movilizador de un electorado  especialmente sensible. Atropello que sin embargo deberá ser frenado y corregido si queremos recuperar la salud democrática del país. 


02 septiembre, 2010

Educación

A través de la web Cultura 3.0 he seguido alguna de las conferencias (quien quiera aún puede hacerlo en la citada página) que con ocasión del encuentro: Las Dos culturas 2010, tuvieron lugar, a finales  del curso pasado, en la Universidad de Cádiz y que, en buena medida, versaron sobre el sistema educativo de nuestro país.

Quiero expresar desde aquí mi decepción porque dos personas por quienes tengo un importante respeto intelectual como son: Fernando Savater, encargado de la conferencia de  apertura, y José Antonio Marina, de la de clausura, hayan coincidido de una forma tan clara con la posición oficial sobre la educación en nuestro país, al coincidir ambos en rechazar los informes PISA como medidores válidos del sistema educativo, pues según su opinión dejan fuera la educación en valores, aunque al mismo tiempo, también los dos, coinciden en que la medición de tal cosa no resulta nada fácil.

Lo cierto es que Fernando Savater  rechaza los informes PISA ya que  un país como Singapur que no respeta los derechos humanos obtiene una buena clasificación y José Antonio Marina hace lo propio, pero en este caso el ejemplo elegido es el de Finlandia –justamente el país que mejores resultados obtiene y del que ni se puede señalar su lejanía de la democracia, tampoco la falta de reconocimiento de los derechos de la mujer- y lo hace por dos motivos, porque el índice de suicidios de gente joven en Finlandia es superior al de España y, porque la violencia de “género” también es mayor. Para José Antonio Marina los informes PISA lo que prueban es que ellos saben hacer las multiplicaciones mejor que nosotros.

Cuando la tutora de mi hijo el curso pasado, en reunión con los padres, nos comentó que más importantes que los contenidos académicos era el formar buenas personas, me quedé pensando que se trataba de una idea personal que no tendría más virtualidad que ser su opinión en aquel momento determinado. Ahora tengo muy claro que es la filosofía que inspira nuestro sistema, conseguir "buenas personas", aunque no esté claro ni el cómo, ni quién se encargará de medir tal cosa, y mientras tanto los resultados en lectura comprensiva, matemáticas, idiomas… nos sitúan muy lejos de la expectativa que un país como el nuestro debe tener.

Más noticias

Hoy lo que os quiero recomendar es una visita a la página de Absurdistan donde con gran lucidez se repasan algunas noticias relacionadas con el género.

01 septiembre, 2010

Noticias

Mi buen amigo Manu me envía estos dos enlaces:


http://www.elconfidencial.com/sociedad/espana-conmueve-europa-denuncias-maltrato-falsas-20100823-68813.html

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/primera/red/sexual/masculina/desarticulada/Espana/exploto/decenas/victimas/elpepusoc/20100831elpepusoc_1/Tes



que dejo aquí por su  interés