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05 noviembre, 2012

¿Existe un sesgo psicológico y cultural profemenino?


Creo que puede tener interés desgajar de la entrada ¿Harina de otro costal? el tema suscitado por Eduardo Zugasti en relación con este párrafo de uno de sus comentarios:

La razón por la que la circuncisión ritual masculina, es decir, la mutilación sexual masculina, no se considera todavía ampliamente un tema de "derechos humanos" no tiene nada que ver con las diferencias con la ablación femenina. Tiene que ver con un sesgo psicólogico y cultural profemenino, profundamente arraigado en la psicología humana. La circuncisión ritual que se practica en los chicos, frecuentemente sin anestesia y en condiciones no sanitarias, incluso en los países occidentales, nada tiene que ver con la prevención de enfermedades. Son prácticas rituales y tienen que ver clarísimamente con una expectativa cultural que presupone que los chicos deben estar, en general, más predispuestos a soportar el dolor. 

Y que ha sido contestado por Cristina en el sentido de negarlo y por mí en el sentido de ratificarlo. Dice Cristina en su último comentario sobre el asunto:

Emilio, yo te agradezco que respondas pero realmente no veo de qué manera de tus comentarios se puede concluir que definitivamente hay un sesgo psicológico y cultural, entiendo que universal, pro-femenino. No sé si hace falta recordar que en medio mundo, o más, la situación de las mujeres es claramente desfavorable. Y en el otro medio lo era también hasta antes de ayer. 

Tampoco tengo datos para poner en duda los resultados de los estudios que has citado, pero para apoyar una afirmación de tan largo alcance como la que estamos tratando (“existe un sesgo psicológico y cultural pro-femenino”), no basta con estudios aislados en comunidades determinadas, épocas concretas, sesgos de todo tipo, etc. 

A lo que deseo contestar que aún cuando yo estoy convencido de que efectivamente ese sesgo existe y lo recoge Arsuaga en la tan reiterada cita: “En todos los mamíferos, en efecto, tanto una frente abombada y lisa, como una cara reducida y poco proyectada, son rasgos infantiles, y, todavía más, cumplen universalmente la función de inspirar sentimientos de protección y ternura, y así inhibir la agresividad de los adultos frente a las crías (por cierto, esos mismos caracteres también son femeninos, y por la misma razón).”  Pensar que habrá un teorema que lo demuestre y que esa demostración va a ser admitida por todo el mundo seguramente sea poco realista.

Pero, ¡ojo! en sentido contrario si se ha establecido como verdad absoluta la llamada violencia de género  que justamente afirma lo contrapuesto y lo afirma sin ambages y eso sí me parece a mí difícil de demostrar y sin embargo está en nuestra legislación y otras como si de una verdad revelada e incontestable se tratase. Convendría por tanto que ya que no son posibles las demostraciones categóricas al menos realicemos ejercicios de aproximación sobre este tema porque estoy convencido resultará no solo clarificador sino altamente positivo para todos. 

P.S. Quiero aclarar que cuando me refiero  en los términos que lo hago en el último párrafo de la entrada a la violencia de género, no pretendo ni mucho menos negar la violencia en las  parejas heterosexuales, ni tan siquiera que las mujeres se lleven la peor parte de la misma, aquella con resultado de muerte, tampoco que no haya que combatirla,  lo que pongo en cuestión es que la mejor explicación a la misma sea la que da la perspectiva de género y contempla nuestra ley, es decir, que se trata de una violencia unilateral del hombre a la mujer y encuentra su explicación en el deseo de dominación de los varones sobre las mujeres. Lo que la convierte a todos los efectos en una violencia de “naturaleza” radicalmente diferente a la de cualquier otra relación humana incluida la violencia en las parejas homosexuales, para las que si se aceptaría que su origen pueda estar en los roces de la convivencia diaria y las debilidades humanas en forma de celos u otras formas.

144 comentarios:

  1. Emilio, ya que has puesto parte de mi comentario en esta entrada, me permito copiar también el tercer párrafo, que creo que viene a cuento en relación al tema de la protección:

    Por otro lado, no se debe confundir dar protección con otorgar más derechos. A un niño y a un discapacitado intelectual se les protege porque se considera que no tienen capacidad para dirigir sus vidas o para ser responsables de sus actos. Históricamente las mujeres han sido tratadas como menores de edad y se las ha protegido en consecuencia. Esta situación de dependencia podría considerase positiva en determinados casos y circunstancias (la libertad, ¡ay!, puede ser una pesada carga) pero entenderás que en sí misma es degradante.

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    1. Disculpa pero no veas ningún tipo de intención distorsionadora, solo pretendía situar el debate y me pareció suficiente con los párrafos elegidos. En cualquier caso quien quiera ver la secuencia completa en la que se encuentran también comentarios míos que aquí no menciono para no hacer la entrada excesivamente repetitiva, puede hacerlo en la entrada ¿Harina de otro costal?

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  2. Pues me animo a contestar a este último párrafo de Cristina. Dice Cristina no se debe confundir dar protección con otorgar más derechos, lo que a mi entender constituye añadir un aspecto nuevo a la cuestión, hasta este momento no planteado, pero que depende mucho de la acepción que demos a la palabra derecho. ¿Por qué es o no un derecho el que salvar la vida en el Titanic dependiera de la edad, pero también del sexo? ¿Es un derecho o no gozar de una esperanza de vida casi 8 años superior a la del varón? Y podría proseguir, pero me interesa volver sobre los datos de la proporción de hombres y mujeres en distintos momentos de edad

     Al nacimiento: 1,08 hombres/mujer
     Al año de vida: 1,06 hombres/mujer
     A los 15 años: 1,06 hombres/mujer
     A los 30 años: 1,07 hombres/mujer
     A los 45 años: 1,01 hombres/mujer
     A los 65 años: 0,93 hombres/mujer
     A los 80 años: 0,67 hombres/mujer
     Total población: 0,98 hombres/mujer

    Es decir la mortalidad de los varones es mayor que la de las mujeres en todos los tramos de edad. Pero no queda ahí el asunto, obsérvese el impulso brutal de la mortalidad masculina cuando se acaba la vida laboral, ya que si a los 65 años sigue habiendo 0.93 hombres por mujer, a los 80 años esa proporción ya sólo es de 0.67.¿Qué significación habría que dar a este hecho?

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    1. En mi opinión, la significación que se puede dar a ese hecho (pero es una opinión) se resume en lo siguiente:

      - Las mujeres se mueren mucho menos de parto y sobreparto hoy en día. Incluso en los países y las poblaciones pobres (aunque en esas se siguen muriendo demasiado)

      Y como de lo demás se mueren menos, al menos por las causas naturales...


      De todas formas, las proporciones que das no se cumplen en todas partes. Por ejemplo, no se cumplen en India ni en China ni en otros países que (probablemente) reúnen la mayoría de la población mundial.

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    2. Espero que de esta vuelta aportes algún dato y la fuente que corrobore eso que dices de la India y China. Por lo demás decir que no sé qué relación tiene que las mujeres se mueran menos de parto con el hecho de que mueran más niños que niñas en el primer año de vida, o a partir de los 65 años.

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    3. Google y la Wikipedia son amigos tuyos. Las estadísticas de los organismos internacionales correspondientes (referenciadas y resumidas en Wikipedia) tambien.
      Una cosa es citar abstrusos artículos o libros antiguos y otra cosa es tener que citar cada vez fuentes comunes

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    4. Los niños se mueren más que las niñas en el primer año de vida y sucesivos porque son más proclives a tener enfermedades congénitas, y más frágiles en cuanto a las demás.
      Es un hecho de la naturaleza. Podemos paliarlo (y por eso nacen ahora 1,08 niños por niña, porque antes era 1,04 o por ahí porque menos embarazos de varones llegaban a término), pero no podemos eliminarlo. Incluso algunos de los que se han salvado in utero serán los que no pueden sobrevivir despueś.

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  3. Emilio, no vi ninguna intención distorsionadora, sólo me pareció interesante ya que insistías en el tema de la protección. A este respecto dijiste:

    “¿Por qué es o no un derecho el que salvar la vida en el Titanic dependiera de la edad, pero también del sexo?”

    Y es curioso que cada cierto tiempo se saquen a relucir los hechos del naufragio del Titanic como prueba de una supuesta situación ventajosa de la mujer por el hecho de serlo. El caso del Titanic ejemplifica bien lo que yo quería decir. En tiempos del naufragio del Titanic se trataba a las mujeres a casi todos los efectos como menores de edad: entre otras cosas, no podían votar en ningún país europeo, a excepción de Finlandia; no podían disponer de su dinero o tener un negocio; tampoco ir a la universidad, ni aceptar herencias sin permiso del marido quien a su vez podía representar legalmente a su mujer aun sin su consentimiento… La situación legal de las mujeres era como la de los niños y los discapacitados, y de ese modo se las trató también durante el hundimiento del Titanic. Nada más y nada menos. Si piensan que la libertad no es un derecho al que aspirar y que lo ideal en la vida es ser considerado incapaz y tener que depender de alguien, para lo bueno y para lo malo, tendría que darles la razón en que la situación de la mujer occidental en 1912 era envidiable.

    A propósito, salvar la vida en el Titanic también dependió de la clase social, ¿no? Así se las gastaban entonces.

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    1. Anónimo10:39 p. m.

      Personalmente pienso que el famoso "las mujeres primero" obedece a una herencia antropológica. Las mujeres son más necesarias para la procreación y perder más mujeres que hombres significa tener menos natalidad, no así al contrario. La protección de la vida de la mujer, obedece, en parte (e insisto, en parte) a la propia protección de la capacidad de reproducirse. Fin último de cualquier especie animal.

      A veces olvidamos que somos dos seres sexuados precisamente porque tenemos que reproducirnos (y estoy hablando como especie, no como sujeto cultural) y que nuestra evolución ha hecho tener esos cuerpos, esas hormonas, e incluso, esos tamaños distintos, con el fin de perpetuar la especie.

      Se quue este tipo de consideraciones no gusta en absoluto al feminismo (en este caso a todo tipo de feminismo), pero la vision antropológica e incluso biologica debe abordarse también, sin descuidar la cultural y social)

      Nacho, Oviedo

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    2. En el Titanic, los hombres más ricos tuvieron menor índice de supervivencia (34%) que las mujeres más pobres (46%) (aunque no pareciera así en la película).

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  4. Por cierto no comentas nada de la esperanza de vida y de como ésta cae en picado al final de la vida laboral en el caso del los varones. Por cierto esas tendencias de mayor mortalidad masculina en todos los tramos son universales. Lo del Titanic fue básicamente edad y sexo, no recuerdo las cifras exactamente pero los varones adultos eran contados, aunque efectivamente parece que jugó su papel la clase a que se pertenecía. La relación en cualquier caso no acaba ahí, está lo del servicio militar obligatorio, los trabajos penosos y de riesgo y un largo etcétera.

    Lo que dices de la minoría de edad es un tema que me parece bien que abras porque alguna vez habría que tratarlo. En mi opinión la mayoría de edad no es algo que te dan sino algo que consigues. Como hablar de ella en otro momento histórico puede complicar un poco el diálogo vengamos a lo que sucede hoy, vayamos incluso a la legislación de género.

    Cuando en la ley de violencia de género se castiga de forma diferente la bofetada que él da a ella, de la bofetada que ella da él, ¿se produce una tratamiento de minoría de edad de la mujer? La discriminación positiva en el desempeño del trabajo como funcionario es consideración como menor de edad. Que el feminismo haya aceptado sin rechistar la sentencia del Tribunal Constitucional español que en su día dijo que la obligación del servicio militar era solo para los varones ¿constituye de algún modo una forma de aceptación de minoría de edad?

    Ahora no puede decirse que se trate de una legislación impuesta. Todo es de la factoría femenina. Y es posible que en este tema esté sucediendo lo que con la custodia de los hijos: decenios acusando al patriarcado de querer encerrar a la mujer en casa, pero llegado el momento la mujer desea ligar su futuro a los hijos. Es posible que en el tema de la mayoría de edad suceda algo parecido y para según qué cosas se encuentre que quizá no esta tan mal.

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    1. No había comentado lo de la esperanza de vida porque no le veía mucha relación al tema del sesgo pro-femenino cultural y psicológico. Yo no soy una experta pero por lo visto la esperanza de vida es mayor en las hembras de todas las especies de mamíferos, no sólo en la humana. Hay un estudio publicado en Science (o sea, un estudio serio) que explica que la razón es que la testosterona hace que el sistema inmunitario de los hombres sea algo más débil que el de las mujeres. Podríamos decir que mantener un cuerpo más fuerte tiene un coste a nivel biológico. Si te fijas, nacen más niños que niñas lo que quizás se podría interpretar como una compensación de la naturaleza. He leído que los bebés son concebidos en una proporción de alrededor de 124 hombres y 100 mujeres, pero la proporción de los que sobreviven al nacimiento es de sólo 105 hombres frente a 100 mujeres. En el caso de bebés prematuros la proporción es mayor. Aquí no hay sesgo psicológico y cultural posible. Como tampoco hay sesgo en el hecho de que, permíteme el chiste, hay infinitamente más mujeres que hombres que mueren el parto: x/0=∞

      Después dices que “a mayoría de edad no es algo que te dan sino algo que consigues”, lo que me ha dejado un poco descolocada. ¿Quién da la mayoría de edad? ¿Hay grupos que la tienen por defecto mientras que a otros tiene que dársela alguien? ¿Teniendo en cuenta el qué? No sé, no lo he entendido mucho.Tampoco he entendido como ligas esta afirmación con las que haces posteriormente.

      Para terminar, parece que algunos argumentos no te convencen y das un salto de cien mil años, desde los homínidos de Arsuaga, para llegar ¡a la ley de violencia de género y a las sentencias sobre custodia! Y tengo la impresión de que todos los caminos en esta bitácora llegan a la misma Roma. Si quieres vuelvo a repetir lo mismo que he dicho en otras ocasiones: creo que ley es discriminatoria e injusta. Sin embargo, esta evidencia no niega la mayor: a saber, que la posición de la mujer ha sido históricamente desfavorable y lo sigue siendo en muchos lugares de este planeta nuestro. Lo que explica el actual marco legal español, a mi juicio, es una sobrecorrección - desafortunada - de una realidad que tampoco se puede negar: la violencia de los hombres hacia las mujeres en el ámbito doméstico, no sólo no es infrecuente, sino que era a menudo frivolizada y hasta justificada, y que en caso de separación las mujeres perdían todo derecho a estar con sus hijos. Repito, no puedo estar de acuerdo con corregir una situación injusta provocando otra, pero lo que no tampoco podemos hacer es negar la primera. Si no, estos debates son estériles y seguiremos avanzando en círculos sin llegar a ningún lado.

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    2. Unas puntualizaciones Cristina:

      - En relación con el primer asunto de la esperanza de vida, hay este estudio que en otro momento sirvió para otra entrada: http://personasnogenero.blogspot.com.es/2012/02/esperanza-de-vida.html

      - Lo que dice Arsuaga en su cita no es que tuviera validez hace muchos años y ahora no, sino que ya en aquel momento esos rasgos inducían una respuesta protectora y que es posible que tuvieran su importancia en el desenlace de la convivencia entre neandertales y cromañones. O sea que valía para aquel momento como vale para éste.

      - En relación con la mayoría de edad por supuesto me refiero a aquello de lo que habla Kant y no a lo jurídicamente reconocido, pues bien sabido es que visto desde ese lado hay chicos y chicas de 16 y 17 años que la tiene y gente que pasa por esta vida sin saber de qué va eso. Por supuesto que no trato de minimizar la importancia de privar de derechos a alguien.

      - En relación con frivolidades con cualquier violencia sabes que en esta bitácora no las toleramos.

      - En relación a que me refiera al momento presente convendrás conmigo que es justamente de lo que no nos podemos olvidar. La razón de ser de esta bitácora no es hablar de la historia o de países remotos, aunque también, la razón de ser está muy en el presente y en la proyección que éste puede tener hacia el futuro. Es más no me canso de denunciar que el neofeminismo siempre prefiere esas realidades remotas a tocar los temas del presente en nuestro país, que por supuesto son los que más urgencia nos deberían suscitar.

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    3. ¿Qué pasaría en el Titanic del 2012?. ¿Prevalecería el dogma neofeminista de hombres como maltratadores innatos e históricos de mujeres y niños, acaparando los botes buscando su salvación?. ¿O se seguirían las pautas evolutivas descritas por Arsuaga?.

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    4. Anónimo10:47 p. m.

      El ultimo párrafo de Cristina en la respuesta a mi me parece adecuado.

      Que la LIVG sea injusta, mal hecha, torticera y excesivamente celosa de la protección de solo una de las partes, NO QUIERE DECIR que la realidad a la que atañe sea inventada. La violencia contra las mujeres existe, es OBVIO. Minimizarla o ningunearla no lleva a ninguana situación justa. Yo parto de esa base.

      No creo que se deban mezclar temas de valores, o cuestiones entre las desigualdades de hombres y mujeres con la deriva que el feminismo español institucional ha tomado. Que en mi parecer, coincido con esta bitácora, es bastante perjudicial. Pero la realidad de la discriminación de las mujeres EXISTE. ¿que es menos que antaño? por supuesto ¿que a veces se confunden discrimaciones con "quejas" de las mujeres?? pues también ¿que los hombres sufrimos mandatos de géneero que nos hacen daño? EVIDENTE. Pero el péndulo debe estarse quieto, por criticar y cueestionar cosas no debemos tampoco cerrar los ojos.


      Nacho, Oviedo
      Nacho, Oviedo

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    5. Anónimo10:10 a. m.

      plutarco, pues mucho me temo que seguirian prevaleciendo el dogma neofeminista, me acuedo pefectamente del avión que tuvo que hacer un aterrizaje o más bien un amenizaje forzoso en el rio Hudson en Nueva York, según las propias declaraciones de los pasajeros y del propio comandante de la aeronave, cuando se dio la orden de evacuar la nave el mensaje fué el siguiente:
      Primero Mujeres y Niños, milagrosamente todos los pasajeros y tripulación de la aeronave, afortunadamente, se salvarón.
      Carlos

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    6. Carlos, tal y como lo describes, en ese avión se siguieron los mismos principios del Titanic. Es decir, se dio preferencia, siguiendo el patrón evolutivo de nuestra especie, descrito con acierto por Arsuaga, a mujeres y niños. Según los postulados neofeministas, que atribuyen al hombre crueldad innata contra mujeres y niños, lo "normal" hubiera sido que la orden de evacuación hubiera dado preferencia a los hombres.

      Estoy seguro que el el Titanic del siglo XXI los comportamientos serían bastante análogos a los del Titanic de principios del siglo XX.

      Saludos desde Tokyo.

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    7. Maravilloso. Pues ya con la evidencia del Titanic y la del avión del río Hudson,y con lo que ha dicho Arsuaga, tenemos por fin una teoría general sobre biología y psicología evolutiva que explica todos y cada uno los aspectos de la vida humana que hasta el día de hoy habían quedado ocultos a nuestro entendimiento. Que Nature y Science paren sus rotativas, que aquí comienza un nuevo paradigma científico.

      Espero me disculpen la ironía, en especial Plutarco, al que - como sabe - tengo aprecio.

      Yo también puedo dar datos:

      De un informe de la FAO: "A menudo las mujeres son víctimas de discriminación alimentaria, lo que pone en peligro la situación nutricional y sanitaria de los miembros femeninos de las familias. En ciertos hogares y comunidades, las mujeres y las muchachas comen las sobras de los hombres de la familia. A menudo, esto produce una desnutrición crónica. En algunas partes de Asia meridional, hombres y muchachos consumen el doble de calorías que las mujeres y las muchachas, a pesar de que ellas realizan una buena parte del trabajo pesado. Un estudio llevado a cabo en la India mostró que las muchachas tienen cuatro veces más probabilidades de sufrir de malnutrición aguda que los muchachos."

      De un informe de Naciones Unidas: "En épocas de disminución de los recursos alimentarios, las niñas y las madres suelen ser las últimas en alimentarse, lo que hace que su dieta sea baja en calorías y proteínas. Unos 450 millones de mujeres en los países en desarrollo son raquíticas como resultado de la malnutrición proteínico-energética. Las carencias de yodo y de hierro también tienen consecuencias importantes para las embarazadas y sus hijos."

      Difícil sacar conclusiones. Pero sigo sin ver claro lo del sesgo pro-femenino (psicológico y cultural).

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    8. Sería conveniente discernir un poco el sesgo de género que sabemos anda un poco por todas partes también en la FAO. A mí se me ocurre una pregunta en el último párrafo que citas además del relativismo de la expresión "Epocas de disminución... suelen... " se me ocurre una pregunta, a los niños (varones) quien les da de comer según ese informe de la FAO: ¿su padre?
      Hay otras evidencias bastante claras entre los "niños de la calle" como entre los "niños soldado" la mayoría abrumadora son eso: niños.

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    9. Cristina, soy el primero en disculpar tu ironía. Mi comentario así lo era y es lógico que responsadas con las mismas “armas”. La frontera entre ironía y sarcasmo es muy tenue y dirigida a ciertas personas puede causar tanto daño a su emisor como a su receptor. Afortunadamente no es nuestro caso.

      Arsuaga, por cierto, no es precisamente un JJ Benitez de la Antropología. Si googleas un poco, verás que sus trabajos se publican en Science y Nature y son objeto de debate (lo mismo que los referidos al papel de la testosterona que tu mencionas). En este enlace verás en cualquier caso como se las gasta la revista Nature a la hora de publicar artículos:
      http://losdeabajoalaizquierda.blogspot.com.es/2010/04/la-dictadura-de-la-revista-nature.html.

      Con el Titanic, el avión del Hudson y las aportaciones informadas de Arsuaga nadie trata de establecer un nuevo paradigma en este blog. Por cierto, ¿cuál sería ese nuevo paradigma que se trataría de establecer?.

      Pero dime, Cristina. En un vuelo Canarias-Madrid en el que tú fueras pasajera, si se produce una situación tipo “avión-en-el-Hudson”…¿te sentirías ofendida si las azafatas dicen lo de mujeres y niños primero?. ¿Protestarías contra esa orden sexista?. Si en nuestro supuesto Titanic del siglo XXI se sigue poniendo énfasis en que los que deben usar los botes salvavidas son niños y mujeres, ¿crees que es porque a las mujeres se las sigue tratando como menores de edad?. Si cuando eras niña, estando en casa con tu madre y con tu padre- al que aprecias según me consta en algún apunte de tu interesante blog sobre temas educativos- entran un grupo de maleantes…¿crees que se hubiera dado el piro, dejando que fuerais victimas de todo tipo de vejaciones?.

      Sobre tu uso de la FAO como referencia de autoridad iba a hacer algún comentario, pero veo que ya ha sido cubierto por otros participantes de este foro. Lo de los niños soldado, sujetos a todo tipo de vejaciones, drogas y mutilaciones de iniciación, debería formar parte de las preocupaciones de una ONU para hombres, paralela a la ONU de las mujeres, que ya existe y que dirige Bachelet con la ayuda de nuestra inestimable Aído.

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    10. Lo del Titanic ¿no fue sobre todo la clase del billete? (primera, segunda o tercera)

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    11. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    12. Sólo el 25% de las mujeres murieron durante el hundimiento frente al 82% de los pasajeros varones. Tanto en primera, en segunda o tercera, las víctimas fueron abrumadora y mayoritariamente hombres. Entre los niños hubo proporcionalmente más víctimas que entre las mujeres (de los 109 niños murieron 53). Estas estadísticas son fácilmente accesibles con una sencilla búsqueda en google.

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    13. Plutarco, no es que yo aprecie a mi padre, es que lo adoro. Y en general aprecio a todo el mundo independientemente de su sexo, como supongo que hacemos todos aquí. Pero no se trata de eso. No se trata de tener que asumir o imponer ciertos roles definidos vete a saber por quién o por qué. Ni de un intercambio en el que yo cedo ciertas parcelas de mi libertad porque puede que llegue un día en el que me tengan que salvar de un naufragio.

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    14. Cristina, no me parece que la pregunta que ha planteado Emilio hable de imposición de roles ni de la tal manida alteridad, recurso al que no es la primera vez que acudes, por otra parte muy frecuente entre las personas que se autodefinen como feministas (no es tu caso, según nos has aclarado). Hace poco, en otro hilo de esta bitácora, participantes que mantenemos diversas posiciones políticas llegamos a la conclusión de que las personas están por encima de las ideas. Lo que me atrajo a este blog hace años es precisamente ese paradigma, que por encima de los constructos de género, tan artificiales e ideologizados, tan ajenos a la ciencia, están las personas. Pero Cristina, cuando un pato habla como un pato, tiene pico de pato, nada como un pato, vuela como un pato… es un pato. Y es lo que nos pasa a algunos de nosotros con tu discurso, que siempre he desligado respetuosamente de tu persona. Eso de lo “personal es político”, tan querido por cierto feminismo, siempre me ha parecido peligrosamente cercano a ciertos “ismos” totalitarios. Véase aquí: http://www.lopersonalespolitico.com/pagina.html. La web dice: “Se trata de deconstruir el simbólico femenino y rehacerlo desde otro lugar y otro posicionamiento”. Me recuerda a las peores reformas pedágogico/educativas de nuestro tiempo.

      Efectivamente, aquí no creo que estemos hablando de un “intercambio en el que yo cedo ciertas parcelas de mi libertad porque puede que llegue un día en el que me tengan que salvar de un naufragio”. No creo que las cifras del Titanic que ya he mencionado antes (desglose completo aquí: http://en.wikipedia.org/wiki/Titanic#Survivors_and_victims) o la preferencia de salvar a mujeres y niños en el Hudson obedezcan a que como las mujeres habían sido sumisas buenas y obedientes antes, los hombres, teniendo eso en mente, damos preferencia a su rescate. ¿Quizás la explicación menos enrevesada sea la de Arsuaga?. Una visión excesivamente culturalista y de lucha de clases aplicada para todo puede ser tanto o más perniciosa que una visión ultra biologicista (de la que Arsuaga por cierto, no es ni remotamente un caso extremo, como tampoco lo es Pinker).

      Como padre de una hija, me alegro que no tenga que pedir permiso a su pareja para entablar relaciones comerciales y escribir talones (se llamaban así entonces). Mi madre en el año 68 tuvo que pedir poder notarial a mi padre. Por cierto, en aquella época, campaba a sus anchas la ley de vagos y maleantes, por la que los hombres en general, pero especialmente los de bajos recursos y los homosexuales debían acreditar que tenían alguna forma de sustento “decente”. La ley era tremendamente ambigua y valía para todo tipo de represión. Su target principal en cualquier caso eran los hombres

      Como padre de un hijo me rebelo contra la deriva de un feminismo al que muchos apoyamos en los 70 y 80, convertido en una ideología del rencor, que impulsa leyes que castigan de manera más severa al portador de cromosomas XY.

      Emilio ha planteado esto: “¿Es que toca reformular algunas cosas de hondo calada entre los sexos y redefinir nuevos roles? Y obsérvese que hablo de redefinir los roles, no de igualar mucho menos de la mistificación neofeminista de la desaparición de los mismos”. No nos vendría mal esta aproximación. Y con esto me despido de este hilo de discusión, que creo ha batido los record de entradas de este blog. Tu contribución a ello ha sido encomiable, Cristina.

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    15. Plutarco ¿Y siempre ha sido como en el Titanic?
      Por ejemplo ¿en este otro naufragio, también?
      http://es.wikipedia.org/wiki/Naufragio_del_Sirio
      El capitán y la tripulación salieron pitando en botes salvavidas y los pescadores locales salvaron a quien pudieron, asi que...no creo.

      ¿Y en otros?
      "Los naufragios maś famosos de los úlitmos cien años":http://actualidad.rt.com/sociedad/view/29714-Los-naufragios-más-famosos-de-últimos-100-años

      De esta lista parece deducirse que lo del Titanic fue un caso excepcional: o no se citan cuantos de cada murieron o el caso es al contrario, murieron sobre todo mujeres y niños (el Titanic está en esta lista y se menciona que se salvaron casi todo mujeres y niños, pero no dice eso de ningún otro).
      Por ejemplo, se dice:
      Eastland (1915) El barco de excursiones estadounidense Eastland tardó unos seis minutos en hundirse tras dejar el embarcadero del puerto de Chicago, el 24 de julio de 1915. De los 2.572 adultos y niños que llevaba a bordo (doblando con creces su cupo permitido de 1.000 personas) perecieron entre 835 y 2.100 pasajeros, la mayoría mujeres y niños, según diferentes estimaciones.

      El hundimiento del Titanic, con la orquesta tocando disciplinadamente y el capitán hundiéndose con su barco, fue un ejemplo conmovedor de heroicidad de personas normales. Lo más corriente debe ser la rebatiña y "sálvese quien pueda" (grito de naufragio, precisamente) y ahí, pues quien aguante más en el agua o dé más fuerte con la bota a quien se quiera subir, pues es quien se salva. En la lista queda bastante claro.

      No pretendo hacer ninguna competición de muertos. Pero quizá antes de sacar tantas conclusiones de presuntos hechos, habría que comprobarlos.

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  5. Anónimo11:45 a. m.

    Cristina ha escrito: "En tiempos del naufragio del Titanic se trataba a las mujeres a casi todos los efectos como menores de edad: entre otras cosas, no podían votar en ningún país europeo, a excepción de Finlandia; no podían disponer de su dinero o tener un negocio; tampoco ir a la universidad, ni aceptar herencias sin permiso del marido quien a su vez podía representar legalmente a su mujer aun sin su consentimiento…"



    Nos dice Cristina, que cuando el naufragio del Titanic (en 1912) las mujeres no podían "ir a la universidad". He de reconocer que no sé si eso es cierto o no, pues por aquel entonces yo no había nacido. Eso sí, se me ocurre buscar en Wikipedia información sobre la señora Curie, y encuentro lo siguiente:


    "Marie Salomea Skłodowska Curie, conocida habitualmente como Marie Curie (Varsovia, Zarato de Polonia, 7 de noviembre de 1867 - Passy, Francia, 4 de julio de 1934), fue una química y física polaca, posteriormente nacionalizada francesa. Pionera en el campo de la radiactividad, fue, entre otros méritos, la primera persona en recibir dos premios Nobel, la única persona en haber recibido dos premios Nobel en distintas especialidades, Física y Química, y la primera mujer en ser profesora en la Universidad de París. Nació en Varsovia (Zarato de Polonia, Imperio ruso), donde vivió hasta los 24 años. En 1891 se trasladó a París para continuar sus estudios. Fundó el Instituto Curie en París y en Varsovia. Estuvo casada con el físico Pierre Curie y fue madre de Irène Joliot-Curie (también galardonada con el Premio Nobel, junto a su marido Frédéric Joliot-Curie), y de Eva Curie.(...) En 1891 Marie se inscribe en la Facultad de Ciencias Matemáticas y Naturales de la Universidad de la Sorbona. A partir de ese momento, Marie pasó a llamarse Marie Sklodowska. A pesar de tener una sólida base cultural adquirida de forma autodidacta, Marie tuvo que esforzarse para mejorar sus conocimientos de francés, matemáticas y física, para estar al nivel de sus compañeros. En 1893 consigue la licenciatura de Física y obtiene el primer puesto de su promoción; en 1894 también se licencia en Matemáticas, la segunda de su promoción. Para financiarse sus estudios de matemáticas, Marie aceptó una beca de la Fundación Alexandrowitch, que le fue otorgada gracias a una conocida llamada Jadwiga Dydyńska. El dinero de la beca (600 rublos) fue restituido por Marie más tarde. En 1894 también conoce al que sería su marido, Pierre Curie, que era profesor de Física. Los dos empiezan a trabajar juntos en los laboratorios y al año siguiente Pierre se declara a Marie, casándose el 26 de julio (...) En 1895 se descubrieron los rayos X y en 1896 se descubre la radiactividad natural. Marie hace su tesis doctoral sobre este último descubrimiento. (...) el 25 de junio de 1903 Marie defendió su tesis doctoral, titulada Investigaciones sobre las sustancias radiactivas, ante un tribunal presidido por el físico Gabriel Lippmann. Obtuvo el doctorado y la mención cum laude.(...) Tras la muerte de su esposo en 1906, Marie obtuvo la cátedra de Física en la Sorbona (...) En 1910 demostró que se podía obtener un gramo de radio puro. Al año siguiente recibió en solitario el Premio Nobel de Química".


    Y ya ven, todo eso antes de 1912, fecha en la que como bien recuerda Cristina, las mujeres no podían ir a la universidad.


    José

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    1. ¿Y que hacía María Sklodowska en Francia si había nacido en Polonia? Pues había ido a estudiar, porque en Polonia lo tenía prohibido.

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    2. Anónimo4:45 p. m.

      Cristina: "En tiempos del naufragio del Titanic (...) las mujeres (...) no podían (...) tener un negocio"


      Copio y pego fragmentos (pp. 91-93) del artículo de Guillermo Lohmann y Enriqueta Vila, titulado "Juana de Rojas: una mujer emigrante, empresaria y matriarca del siglo XVII"


      "Tras el fallecimiento de su segundo cónyuge (...) doña Juana de Rojas creyó llegada la hora de actuar por su cuenta y optó por establecerse en el núcleo capital del Virreinato. (...) en 30 de mayo de 1631 seguía en la citada localidad, pues en esta última fecha sus hijos Juan y Hernando, al otorgar un poder al alcalde de Panamá, Juan Fernández de Madrid, expresan que las escrituras y recaudos que acreditaban sus derechos los tenía en custodia su madre. La primera constancia notarial de su presencia en Lima se remonta al 5 de julio de 1632, en que Blas Martín de Mora le traspasa por 600 pesos un mulato esclavo, Nicolás, criollo de Ica. Compra y venta de esclavos en pequeñas cantidades que marcarían toda la vida limeña de doña Juana. En efecto, rasgos de su vida empresarial van frecuentemente ligados a compra y venta de esclavos. En 2 de julio de 1633 otorga poder a su hijo Hernando para exigir del capitán Francisco de Ben[...]y de su mujer, Melchora López, la cantidad de 308 pesos pactados en escritura extendida en Panamá, en 3 de febrero del año anterior, así como para vender una esclava; en la misma fecha encarga a su hija Bárbara, a punto de embarcarse con destino a Panamá, recoger en esa plaza dos esclavos con sendas criaturas y remitirlos consignados a la comitente al Callao. Finalmente, determina que Juan de la Fuente Almonte, a quien había hecho llegar por mano de Pedro de Atienza y de Juan Bautista de Mena “cantidad de plata” (...), más algunas libranzas y órdenes de pago, que de todo ello “quiero y es mi voluntad que no pague a ninguna persona” lo expresado en las aludidas libranzas y en cartas privadas. Revoca y declara de ningún valor ni efecto el contenido de todas ellas, excepto el de una libranza a favor de doña Elvira Verdugo por un monto de 1.500 pesos, de cuyo importe había transferido una parte para diversas pretensiones, que al no haber alcanzado feliz éxito pasaría a engrosar ese remanente; el saldo acumulado se invertiría en el mercado hispalense en la compra de mercaderías y géneros variados, para su subsiguiente remisión al Perú a costa y riesgo de la libradora. (...) En 10 de diciembre siguiente Juana de Rojas arrienda por dos años a Pedro Lago la tienda de pulpería situada en la esquina de su residencia (...) El alquiler se ajustó en la anualidad de 120 pesos. (...) siete días más tarde adquiere de Micaela Sánchez una carroza, sin tiro de mulas, que había pertenecido a Antonio Díaz; la transacción se ajustó en 720 pesos, de cuya cantidad la vendedora percibió 315 pesos en el acto, y el saldo quedó debiéndose a la primitiva propietaria del vehículo. En 12 de agosto el presbítero licenciado Miguel Montero de Espinosa le cede por 600 pesos un esclavo, y a su vez ella le transfiere, por 350 pesos, un negrito de 12 años. Por último, en 22 de diciembre se aviene a servir de fiadora de la venta de un esclavo de su nieto, el doctor Juan Domonte y Robledo, según poder escriturado por la madre de este último, Leonor de Robledo. En 19 de febrero de 1636 traspasa a Miguel de Rojas, por 525 pesos, una esclava con su hija; en 20 de junio siguiente arrienda a Francisca de Cuéllar, por 300 pesos anuales, una casa contigua a la de su morada, (...) En 13 de julio de 1638 confiere poder al licenciado Diego Hernández de San Agustín, comisario de la Inquisición en Ica, para vender el esclavo mulato adquirido en 1632, y en 26 de noviembre escritura un poder especial a Hernando Maldonado para recobrar de las autoridades de Cañete un esclavo, oficial de zapatero, que había huido, y aprehendido en esa localidad."

      (http://digital.csic.es/bitstream/10261/28967/1/Mujeres%20en%20la%20construccion-Vila.pdf)

      José

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  6. Esto es lo que dice wikipedia de Concepción Arenal
    http://es.wikipedia.org/wiki/Concepci%C3%B3n_Arenal

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  7. En algún caso ese sesgo profemenino es tan acusado como para que quien olvida que esa brecha es siempre en perjuicio del varón sea que hablemos de suicidio, accidentes laborales o de circulación, muerte en todo tipo de conflictos, también para cualquier tramo de edad que se considere, no digamos a partir de los 65 años, y esto como rasgo universal, no tenga duda en olvidarse de todas ellas pero no lo haga de la siguiente:

    http://blogs.elpais.com/autopsia/2012/11/estampidas-de-g%C3%A9nero.html

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  8. Anónimo3:59 p. m.

    Cristina ha escrito: "En tiempos del naufragio del Titanic se trataba a las mujeres a casi todos los efectos como menores de edad: entre otras cosas, no podían (...) tener un negocio"


    Sugiero la lectura del siguiente texto (por cierto, redactado desde una "perspectiva de género") para contrastarlo con lo que nos dice Cristina acerca de esa imposibilidad para las mujeres de tener "un negocio":


    "La historia desconocida de las mujeres impresoras. Una investigación rescata las historias de por lo menos 20 mujeres que regentearon imprentas en Nueva España. Domingo 19 de febrero de 2012 Yanet Aguilar Sosa | El Universal.
    "Jerónima Gutiérrez, esposa del editor Juan Pablos, fue la primera mujer impresora de la Nueva España. A la muerte del impresor en 1560, ella tomó las riendas del negoció y su nombre apareció por vez primera, en 1562, en el pie de imprenta de un libro, aunque con la rúbrica “De la imprenta de la Viuda de Juan Pablos”, hecho en colaboración con su yerno Pedro Ocharte, tercer impresor de México.

    Su historia es muy parecida a la de las otras 19 impresoras mexicanas que han sido documentadas hasta el momento por la investigadora Marina Garone; ella y otros tantos estudiosos, con base en los propios impresos, documentos notariales y otros archivos, han demostrado que en la Nueva España las mujeres participaron en todas las áreas del mundo del libro y de la imprenta antigua.

    Aunque es una historia reciente que comenzó a escribirse hace poco más de 15 años, las mujeres impresoras han empezado a ser rescatadas por investigadores, con su nombre y apellido, no con el “Viuda de…” o “Esposa de…”

    Hoy sabemos que hubo mujeres empresarias del libro antiguo, desde las que forjaron su carrera en el siglo XVI, hasta las que lucharon en los años previos a la Independencia de México.

    También sabemos que después de Jerónima Gutiérrez trabajó María Sansori, esposa de Pedro Ocharte, quien fue yerno de Jerónima y Juan Pablos.

    A ellas le siguieron María Espinosa, hija de Antonio de Espinosa el segundo impresor de América; Feliciana Ruiz, nuera de Enrico Martínez; y, posteriormente, en el siglo XVII, están las mujeres de la dinastía Calderón y Benavides: Paula y María Benavides; Gertrudis Escobar y María Rivera Calderón y Benavides, esta última, una mujer que no se casó y se dedicó de lleno al oficio. Ella sí firmó con su nombre de pila.

    Marina Garone, investigadora del Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la UNAM y estudiosa del tema, asegura que en términos de volumen no son tan pocas. “Tenemos registrados 80 impresores del periodo colonial y he encontrado 20 mujeres, que no es una proporción menor”.

    Lo que llama la atención es que casi todas son viudas que al morir el marido impresor sacaron a flote el negocio y hasta lograron incrementarlo; pero también hubo hijas de impresores que no se casaron y otras que estuvieron casadas pero aparecen con su nombre de pila, no como “esposa de…”.

    Las esposas de impresores dominaban las labores de impresión porque las imprentas eran negocios familiares; lo mismo cosían cuadernillos y plegaban pliegos de papel, que componían letras, recogían los pliegos impresos o se presentaban ante el Virrey para solicitar permisos de impresión.

    Garone asegura en entrevista que estas mujeres “cubrían todos los pasos de la producción editorial, sobre todo aquellos que tienen que ver con la motricidad fina: la composición tipográfica, el armado de las formas tipográficas y la corrección de estilo”.

    Con el fin de recuperar la historia y situarlas en su justa dimensión en la historia del libro antiguo en este país, Marina Garone ha desarrollado varios proyectos para hacerlas “visibles”, entre las cuales destacan dos exposiciones: Las otras letras. Mujeres impresoras en la Biblioteca Palafoxiana (2008), en México y Musas de la imprenta. La mujer en las artes del libro. Siglos XVI–XIX (2009), en España."

    (tomado de: http://www.eluniversal.com.mx/cultura/67887.html)

    José

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  9. Corrijo mi comentario sobre las mujeres en la universidad. Concepción Arenal, a la que ha aludido Emilio, fue a la universidad a finales del siglo XIX, como oyente y vestida de hombre. No fue hasta 1910 (dos años del hundimiento del Titanic) que las mujeres fueron admitidas como alumnas de pleno derecho en las universidades españolas. Es posible que en otros países europeos fueran admitidas antes. Al menos en Francia, como hemos visto con Madame Curie. Corregido queda. En cualquier caso, esto en nada cambia mi argumento.

    Y ya para terminar. Emilio, si quieres entender dónde estamos ahora, me temo que es necesario conocer tanto la historia como la realidad actual de las mujeres 'en países remotos' (y no tan remotos). Mi opinión.

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    1. En lo que dices en el último párrafo estamos de acuerdo porque es más o menos lo que yo había dicho, salvo que enfatizaba que de lo que de ningún modo podemos olvidarnos es de la situación presente. "La razón de ser de esta bitácora no es hablar de la historia o de países remotos,aunque también, la razón de ser está muy en el presente y en la proyección que éste puede tener hacia el futuro."

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  10. A ver, José, ¿de verdad piensas que el estatus legal de la mujer en 1912 era igual al de los hombres? ¿Realmente crees necesario volver a este punto?

    Empecemos por España (por acotar el problema), copio de "La mujer bajo el franquismo" de Adela Soto Marco y Rosa Monlleó Peris, aunque hay infitos textos sobre el tema (las leyes de la época, por ejemplo).

    La incapacidad civil de la mujer española ha sido una realidad durante todo el siglo XIX y gran parte del XX.

    El Código Civil Español de 1889 la incapacitó civilmente, confirmando su conversión en esa menor de edad de la que hemos hablado. Primero quedaba bajo la tutela del padre y, después, bajo la tutela del marido, no se la reconoce como un ser individual. Sólo las mujeres solas, solteras (“solteronas”) o viudas, contaban con casi los mismos derechos que los hombres.

    Esta incapacidad civil significaba en la vida práctica que las mujeres tenían que obtener el permiso paterno o marital para estudiar, ejercer una profesión, viajar, abrir una cuenta bancaria, recibir atención médica. Tampoco podían actuar ante la justicia. Sólo recuperaban parte de estos derechos ante la ausencia del marido.
    Algunos de los aspectos más sangrantes de la situación legal en que quedaban las mujeres tienen que ver con el derecho en las relaciones familiares. Así, la mujer que era madre, no tenía la tutela ni la patria potestad de sus hijos que correspondía únicamente al padre.

    Después las cosas cambiaron con la Segunda República pero con Franco:

    Las mujeres volvían a perder todos los derechos civiles que el régimen republicano les había reconocido expresamente. Volvían a quedar sujetas a la tutela patriarcal. Su situación era idéntica a la mantenida con anterioridad. La licencia paterna y marital volvía a ser necesaria para cada acto individual que las mujeres quisieran llevar a cabo.

    A pesar de que las mujeres españolas eran incapaces civilmente, no lo eran penalmente. Las mujeres españolas no tenían derechos pero si obligaciones. Los códigos penales declaraban a la mujer responsable legal de los delitos, por lo tanto, en estos casos era un poco menos menor de edad. La mujer penalmente entendida era un sujeto y un objeto de derecho.

    Y esto fue así hasta allá por los años setenta, o sea, unos 60 años después del naufragio del Titanic.

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    1. Anónimo10:39 p. m.

      Mi bisabuelo murió en la guerra de Cuba en 1898, su esposa (mi bisabuela) murió 52 años después.
      Mi tío murió reventado por un mortero en 1937 su esposa en los años setenta seguía con vida.
      Mi padre cumplió 3 años de guerra y mi madre tenía una cuenta bancaria exclusiva en 1969 en el antiguo Banco de Vizcaya y me mandaba a mí para hacer ingresos.

      Garcés

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    2. Pero para sacar dinero, no lo creo.
      Meter dinero, una mujer podía hacerlo. Firmar cheques, si estaba casada, no.

      Y así como lo de tu tío o tu bisabuelo no es representativo, lo de la incapacidad "bancaria" sí lo es, porque estaba en las leyes.

      Si valen las anécdotas, mi abuela murío de sobreparto a los 32 años y mi otra abuela de nadie sabe qué (porque no la vio un médico) a los 50. Mis abuelos las sobrevivieron cuarenta y treinta años respectivamente.
      Aunque las anécdotas no valen.

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    3. Anónimo12:39 p. m.

      Usted pueder creer lo que estime oportuno.
      1
      Insisto , mi madre me encargaba los ingresos (yo no era titular y además menor de edad) pero el resto de operaciones, desde la apertura hasta la cancelación, desde la A hasta la Z administró la cuenta mi madre sin el concurso de mi padre. Año 1969.
      La extensión del sistema bancario ocurrió hacia los años cincuenta.
      En el siglo XIX los cheques eran incumbencia de próceres como el Marqués de Salamanca, hasta los años cuarenta la gente ahorraba duros de plata metidos en una talega. Las operaciones comerciales se abonaban en efectivo. Fue sobre los cuarenta cuando se extendió el uso de libretas de ahorro (con mensajes paternalistas hacia los obreros en el último renglón de cada página del tipo: “trabajador aléjate de la bebida”) y no existían leyes en contra de las mujeres sino vacío legal puesto que el dinero lo movía quén lo ganaba.
      Cuando las mujeres eran propietarias de medios de fortuna lo administraban ellas y no sus maridos.
      2
      Puede leerse la dura novela “Su único hijo” de Clarín para ver como vivía en 1890 un hombre pobre con esposa rica.
      Supongo que su abuela “escogió” el matrimonio y la maternidad a no ser que casara en boda concertada por el patriarcado cuanda era niña.
      Mi bisabuelo, mi tío y mi padre no escogieron su condición militar.
      Supongo que usted sigue pensando que las muertes de civiles (mujeres) son mas luctuosas que las de soldados como mi tío.
      Garcés

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    4. Eso las leyes lo hacían imposible, por principio. Su señora madre podría tener, como tenían muchas mujeres de buena familia cuyo marido se fiaba de ellas, un talonario entero de cheques firmado por él para disponer, y las instrucciones de dicho marido de que su señora tenía permiso para tales o cuales operaciones normales. Pero sin esa firma y sin ese permiso, no podía operar una cuenta bancaria, aunque estuviera a su nombre.

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    5. La incapacidad de las mujeres casadas en casi todos los órdenes de la vida civil duró hasta mayo de 1975, listillo, cuando los cheques y las cuentas corrientes eran eso, bien corrientes.
      Entre 1975 y 1981 la situación era que la capacidad civil se reconocía, pero la adminsitracion de los bienes gananciales era del marido. Esto creaba bastantes perplejidades entre funcionarios y bancarios, porque no quedaba claro cuando una mujer administraba lo suyo o no, pero en general una cuenta solo a su nombre ya la podía administrar. Desde 1981 ya no había diferencia.

      Hasta 1975 las mujeres casadas no podían tener pasaporte, firmar contratos de trabajo, abrir cuentas corrientes, vender ni comprar valores, y ni siquiera aceptar herencias por sí solas.
      El sueldo que ganaban era ganancial, y por tanto lo administraba el marido, si queŕia. Otra cosa es que el empleador de principio, se lo diera al empleado: lógico, pero legalmente el marido podia reclamar que se le diera a él, o a la mujer que se lo entregara.

      No tiene maś que hacerse con un CC de 1944 y un temario de oposición de los 50 y verá la panorámica completa del asunto. NO hable de oidas, hombre.

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    6. Anónimo6:51 p. m.

      Cito lo que mis ojos han visto:
      Mi madre abrió una cartilla de ahorro en 1969 y lo hizo en mi presencia, abrió otra cartilla en una ciudad costera durante las vacaciones de 1974 también en mi presencia. Insisto y vuelvo a insistir que no se requirió ninguna formalidad especial.
      Mi madre trabajó en una empresa desde Julio de 1969 hasta Enero de 1983 con nómina y cartilla médica que no me incluía porque yo figuraba en la de mi padre. Cuando se jubiló cobró dos pensiones, una por viuda y otra por trabajadora. Creo que unificaron las dos. No debió firmar contrato por ser indefinido y esto requería sólo ser dado de alta. Nadie le pidió la firma de mi padre.
      Mi madre empeñaba joyas para tenerlas guardadas durante el verano en el Monte de Piedad de Madrid. Pignoraciones hechas sólo con su D.N.I. Si hubiera empeñado el Rembrandt que tenemos en el lavabo es posible que necesitara la firma de mi padre.
      Mi padre compró un inmueble a sus hermanos en 1965 y tuvo que ir acompañado de mi madre a la notaría . Cuando, años después, esa propiedad se vendió el notario tuvo muy en cuenta lo que era ganancial y lo que era herencia. Esto implica que mi padre no pudo comprar el sólo dicho inmueble por ser ganancial la parte adquirida.
      En 1930 las mujeres no trabajaban por cuenta ajena y todas las operaciones se hacían en metálico. No es comparable 1940 con 1975 a efectos bancarios.
      Con mujeres como mi madre no hacía falta feminismo. Ella hacía lo que quería y si encontraba obstáculos los removía, no delegaba ni pedía a mi padre cosas que podía hacer ella misma. Si a mi madre le hubieran ofrecido una cuota o una discriminación positiva se hubiera ofendido porque estaba llena de energía y coraje.
      Santa Teresa fundó una orden y viajó por toda España ¿Había leyes que prohibieran fundar órdenes a las mujeres?¿ O simplemente lo hizo porque tenía energía y coraje?.
      Lo que quiero decir es lo siguiente:
      Derecho al voto. Cinco mil años sin votar y en los últimos doscientos años votan, primero los ricos, después el pueblo llano masculino y después mujeres.
      Bancos. Cuatro mil quinientos años sin bancos. Después los Fúcares , los Rotschilds, después los ricos de medio pelo y a partir de 1960 el pueblo llano masculino y después mujeres.
      Universidad. Cuatro mil años sin universidad. Después acuden burgueses , los Bacones, los Copérnicos o los Hernán Corteses. Siglo XIX burguesillos y en los 60 el pueblo llano.
      Esto se llama Apex Falacy o Falacia de la Cúspide. El feminismo deslumbrado por el poder y libertad de los hombres poderosos atribuye esas ventajas a toda la población masculina y en toda época , incluidos poceros , empleados de buques factoría, dinamiteros de minas ,limpiadores de petroleros…
      Garcés

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    7. Anónimo7:53 p. m.

      NOTAS

      1 El hecho de que no haya en la historia casi compositoras pero si abunden las reinas, las duquesas, las marquesas con nombre propio y no como consortes, nos informa de que las mujeres ricas jamás de los jamases han permitido ser administradas por sus maridos ni han abdicado del poder de que gozaran.
      2 A medida que nos alejamos en el tiempo aparecen huecos en las leyes o ausencia de las mismas. Si los hombres representaban a las mujeres era porque ellos eran los que ganaban el dinero no porque el protoestado prohibiera actividades a las mujeres.Las prohibiciones para hombres y mujeres venían de las costumbres.
      3 Hasta hace muy poco tiempo casi todos los trabajos eran de desempeño penoso o severamente penoso como dragar un río de fuerte corriente con una soga atada a la cintura. Las mujeres estaban excluidas por voluntad propia y por poca rentabilidad para los posibles empleadores. Hablo de roturación de tierras, tendido férreo, navegación, caminos, puentes, transporte con animales de fuerza motriz, alcantarillas … todo a base de fuerza muscular.
      4 Viajar antes del XIX era casi imposible salvo para reyes y nobles , soldados en el seno de tropa o bandidos. Un caballo debía ser lo que ahora un Lamborghini y caminar o ir a lomos de asno podía costar la vida. No viajaban los hombres ni las mujeres y trabajar en otra ciudad era impedido por los gremios locales.
      5 Nadie impidió que una mujer, Catalina de Erauso la monja alférez, durante un tiempo se dedicara a la peligrosa profesión de arriero o arriera.
      6 Casualmente poseo un modelo de contrato original de 1942 pero tengo que buscarlo.
      7 No hace falta que conteste, puede dar por ganada su partida. Sobre todo porque no deseo que me insulte de nuevo o ponga en duda lo que digo.

      Garcés

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  11. En EEUU, las mujeres ganaron el sufragio en 1920 (8 años después del hundimiento del Titanic). En Inglaterra se conseguirá el derecho al sufragio en 1918 para mujeres mayores de 30 años y poseedoras de una casa. En 1928, la edad para votar se equipara a la de los hombres

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    1. Anónimo4:07 p. m.

      Sobre el sufragio se empieza a hablar en 1789, durante todo el siglo XIX el voto es cosa de próceres.
      Desde el derecho a voto para todos los hombres a finales del XIX hasta el derecho a voto para las mujeres median entre 20 y 40 años.
      En resumen: En cinco mil años de historia los hombres llevan una ventaja de cuarenta años en el derecho a voto.
      En efecto, las inglesas pudieron votar en 1918 en un país repleto de hombres jóvenes mutilados por la guerra.

      Garcés

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    2. Garcés, la Ley de Violencia de Género se aprobó en 2004, o sea, hace ocho años. Sin embargo, una anomalía de ochos años en cinco mil años de historia - en un lugar concreto, además - por lo visto sí se puede tomar como prueba de un sesgo psicológico y cultural universal.

      En cualquier caso, lo del sufragio es una ejemplo de otras muchas diferencias a nivel legal entre hombres y mujeres.

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    3. Unos pocos años antes de 1789, en 1776, trece colonias rebeldes de América del Norte ya habían empezado a hablar de “no taxation without representation”. Pero no cabe duda que en 1789, con la aprobación de la Constitución de EE.UU y el triunfo de la Revolución Francesa, da comienzo la carrera por el voto universal, limitado, inicialmente, como bien señala Garcés, a los próceres. A los largo del siglo XIX se fue extendiendo ese derecho, según fuera conveniente. Los hombres lo consiguieron así:

      http://commons.wikimedia.org/wiki/File:WW1_TitlePicture_For_Wikipedia_Article.jpg

      Las mujeres pertenecientes a la clase burguesa, lo consiguieron así, unos pocos años después, muchas veces con la financiación de sus propios plutócratas maridos:

      http://en.wikipedia.org/wiki/File:Suffragists_Parade_Down_Fifth_Avenue,_1917.JPG

      En los años 70 del siglo XX, tanto en EE.UU como en Alemania se trataron de impulsar iniciativas para que el servicio militar fuera obligatorio también para las mujeres…iniciativas que fracasaron estrepitosamente.

      El tema del sufragio no cabe duda de que es un ejemplo de que la asunción de derechos y obligaciones ha sido un reflejo de ese sesgo de género.

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  12. En fin, José, que estas cosas están en los libros de historia, en los de derecho, y son además de conocimiento común. Y no creo que teniendo que explicar otra vez lo mismo se pueda avanzar en ningún debate, la verdad. Es como decir que Rosa Parks se quejaba de vicio porque los negros tenían los mismos derechos que los blancos.

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  13. Anónimo8:10 p. m.

    Perdón, colgué este comentario en otra entrada, cuando mi intención era hacerlo aquí. Viene a colación del comentario de Cristina donde nos dice que no debemos confundir dar protección con otorgar derechos.
    Es cierto que a las mujeres se las ha considerado menores de edad a lo largo de la historia. Pero ese impersonal "se" (las ha considerado) hay que matizarlo. Las mujeres siempre han estado a cargo de la educación de los hijos, así que no es posible afirmar que ellas, las madres, no tuvieran nada que ver con el hecho de que las mujeres fueran consideradas menores de edad. Por otro lado, los diferentes papeles sociales de ambos sexos en épocas pasadas (o en otros lugares hoy) están fuertemente relacionados con cuestiones de producción y reproducción que son ajenas, en gran medida, a la voluntad o capricho de los hombres (o de las mujeres). Si los hombres iban a la milicia y la mujeres se quedaban en casa criando niños, no era sino porque las circunstancias así lo imponían al sentido común. Pero es, por lo demás, un error pensar que el hombre común sí estaba asistido de derechos y las mujeres, en cambio, sólo se las protegía debido a la "denigrante" creencia de que ellas eran menores mentales. Porque ahí está la paradoja: si los hombres eran considerados mayores de edad, ¿por qué no eran dueños de sus vidas? Si lo hubieran sido, no muchos habría ido por voluntad propia a la mili, al menos en fechas recientes. ¿De qué les valió a esos millones de hombres de todo el mundo ser considerados "mayores de edad" si, en definitiva, no eran, en absoluto, dueños y soberanos de sus vidas? ¿No es, acaso, una flagrante contradicción? El hombre, mayor de edad, pero expuesto contra su voluntad al peligro de la mili y la guerra, aparte de a una infinidad de trabajos penosos y peligrosos. La mujer, menor de edad, no dueña de su vida y destino, PERO, por lo menos, protegida de muchos de los peores trabajos existentes. Quien pueda escoger, que escoja entre ser considerado mayor de edad pero enajenado de su destino y expuesto a mil peligros, o ser considerado menor de edad, enajenado de su destino, pero protegido de muchos peligros.

    Pedro

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    1. El servicio militar universal no ha sido universal casi nunca.
      En la historia de Europa, es una invención reciente de la Revolución francesa (el "ejército nacional"). En otros países y épocas, ha habido levas concretas para tal o cual guerra, y aun eso es relativamente moderno. En la época feudal, la guerra y las armas eran un privilegio de la aristocracia (y un oficio para soldados auxiliares). Para griegos y romanos, era la obligación por excelencia de los ciudadanos (que correlativamente, tenían todos los derechos), a la que no podían ir ni esclavos ni metecos ni libertos ni residentes sin ciudadanía. Aun así, en la práctica los que no querían no iban, la mayor parte del tiempo.

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    2. Aloe fuera o no universal, lo sería para las hombres, para quienes ni era universal ni singular era para las mujeres. Por lo demás creo que en relación a lo que dices de Roma te hace falta alguna lectura.

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    3. Así es. La llamada "conscripcion universal" se refería típicamente a los varones.
      Igual que el sufragio universal, la educación universal, la ciudadanía universal, la paz universal, la ciencia universal, la literatura universal, el gobierno mundial, y otras del estilo. El siglo XIX es que era mucho de universalismo.

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  14. Respecto a los supuestos beneficios de la minoría de edad, que alguien nos dirija la vida puede ser ventajoso en un momento dado, no digo que no. Pero me parece un error centrar el debate en la falsa dicotomía libertad/seguridad. Quizás un esclavo tenga menos preocupaciones que el que tiene que procurarse el sustento y quizás un preso, con cama y comida asegurada, esté más tranquilo que el que no sabe si encontrará cobijo al llegar la noche. Sin embargo, todos aceptamos que la libertad es un derecho humano fundamental.

    Por otro lado, el sexismo no es el único problema que tenemos. Según en qué época y contexto, un hombre pobre puede verse más discriminado que una mujer rica o un hombre negro más que una mujer blanca. Pero esto no es razón para que no reconozcamos la situación históricamente desfavorable de la mujer frente al hombre. Digo una obviedad, supongo.

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    1. Anónimo4:26 p. m.

      Discúlpeme, Cristina, pero he de decirle que su respuesta me deja pasmado. ¿Desde cuándo ser reclutado forzosamente para ir a la mili o a la guerra se puede considerar como un ejercicio de libertad fundamental del hombre reclutado? ¿Es que el secuestro que han sufrido (y sufren) millones de hombres por el Estado para que se jueguen la piel y la vida y queden expuestos a mutilaciones, torturas y vejaciones infligidas por el enemigo, es algo baladí o de poca monta? ¿Cómo se puede considerar que tal secuestro es un acto de libertad del hombre reclutado? No lo entiendo. Y hablo de la mili como podría hablar de la obligación, cuando menos moral, del hombre de defender el honor de la familia con la propia vida, o de mantenerla económicamente como sea, incluso realizando trabajos peligroso o muy penosos. Los peligros y perjuicios a que queda expuesto un hombre que debe cumplir, bien por ley, bien moralmente, con estas obligaciones, tienen poco de supuestos.

      La afirmación de que las mujeres se han llevado la peor parte en la historia, me parece, cuando menos, discutible, por más que sea un lugar común en los medios de comunicación.

      Y si nos preguntamos por la situación de hombres y mujeres en nuestras sociedades occidentales, a mí no me cabe ni la menor duda de que quien se lleva la peor parte es el hombre, y lo que habrá que preguntarse es qué sentido tiene seguir presentando a la mujer como la víctima del sistema, cuando no hay datos objetivos que sustenten tal cosa.
      No niego las coerciones y desventajas particulares a que se ven sometidas las mujeres por la concepción que hombres y mujeres tienen sobre cómo organizar la vida en función del sexo; más bien me asombra que la ideología feminista no permita ver las coerciones y desventajas particulares de nacer hombre. Pero claro, si el feminismo reconociera tales coerciones y desventajas, se vería obligado a desmontar su lucrativo negocio. Y esto es mucho pedir.

      Pedro.

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    2. ¿Desde cuándo ser reclutado forzosamente para ir a la mili o a la guerra se puede considerar como un ejercicio de libertad fundamental del hombre reclutado?

      Desde nunca. Pero casi toda la historia, el ser soldado o guerrero llevaba aparejada la ciudadanía y viceversa, y esta era indispensable para tener cualquier cargo o poder.
      Tú miras la mili como es en la época contemporánea (que además es cuando se ha inventado la conscripción universal en nuestro lado del mundo), pero para casi todas las sociedades durante casi toda la historia humana, incluida la de Europa casi toda su historia, ser guerrero era el status de más prestigio y la actividad maś noble junto con la caza, y realmente no es que fuera obligatorio, es que el que no lo era era porque no podía o era un paria.

      Ciertamente, no ha sido así los últimos dos siglos para los soldados obligados a serlo en las guerras de masas modernas. Pero si te sirve de consuelo y te sientes mejor, la "guerra total" moderna también implica un número creciente de muertos civiles, que han llegado a ser la mayoría (en la IIGM ya lo fueron, y en la de Vietnam no digamos)

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    3. Anónimo6:16 p. m.

      Claro, claro, y ser virgen inmaculada hasta el matrimonio también ha gozado del máximo prestigio entre las mujeres, y si gozosos cumplían los hombres con sus deberes guerreros, tan cercanos al dolor y la muerte, poco puede extrañar que las mujeres hicieran lo propio con el ideal de mujer decente e intachable, ¿no? Parece, pues, que cada cual acataba gustoso su destino. Sin embargo, esto no impide que las feministas pongáis el grito en el cielo al recordar la honestidad debida para las mujeres a lo largo de la historia.
      Que la guerra moderna aplaste más vidas civiles que militares (y los soldados obligatorios eran civiles vestidos de militares), no significa que el porcentaje de civiles muertos fuera mayor que el de militares, pero, aunque así fuera, lo cierto es que en la intención de todo estado está la de sacrificar a los hombres si es necesario para que sobrevivan los civiles de su población. Se sabe que el soldado será carne de cañón cuando se lo manda al frente, y la esperanza es que, a ser posible, sólo lo sea él.
      A la provocación de que a lo mejor me sirve de consuelo que mueran más civiles que soldados, no te voy a contestar. No lo mereces.

      Pedro.

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    4. en la intención de todo estado está la de sacrificar a los hombres si es necesario para que sobrevivan los civiles de su población.

      Vaya ingenuidad. El "Estado" no es una persona, las personas que dirigen el país y tienen pode en eĺ son las que toman las decisiones.
      A los dirigentes de los Estados modernos que se han embarcado en guerras totales de agresion los civiles les importan en general lo mismo o menos que los soldados.
      Les importarán ellos mismos, sus familias, sus amigos, los que cuidan sus intereses y las cosas que protegen y expanden su poder. Si no, para empezar, no se habrían metido en esa guerra. Vete a preguntarle a Napoléon cuanto le importaban los civiles de a pie (ni siquiera los franceses).

      Y sí, la mayoría de las mujeres educadas en una sociedad que pone toda la virtud, honestidad y reputación de las mujeres en mantener la virginidad, se lo creen y actúan en consecuencia. Incluso permanecían vírgenes toda la vida si no se casaban. Que parece que no habeis leído nunca obras del Siglo de Oro o novelas del XIX.

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    5. Anónimo8:59 p. m.

      Te vamos a tener que dar la razón... de loco, Aloe. ¿De verdad estás tratando de demostrar que cuando hay una guerra es más probable morir o quedar mutilado si eres civil que si eres soldado? Tienes mucho de caballero: lo tuyo son las causas perdidas de antemano. Tú te fijas en lo que te conviene. En las guerras modernas, por supuesto que mueren más civiles que soldados. Lo que a ti te falta por probar es que muere un porcentaje más elevado de civiles que de soldados. Porque, señora, ésa es la cifra que probará quién muere con más probabilidad en una guerra moderna y quién, por tanto, se lleva la peor parte. Investiga un poco y encontrarás, para tu consuelo, que la peor parte se la llevan los soldados. Te pondré un ejemplo imaginario para que vayas captando mejor el concepto:

      Civiles de un país en guerra: 10.000.000. Soldados: 100.000. Civiles muertos al final de la contienda: 1.000.000. Soldados muertos tras la contienda: 60.000. Pregunta: ¿cuál tiene más probabilidad de morir en esa guerra, el civil o el militar? Razona la respuesta.

      Y sí, desde luego que la mayoría de las mujeres de pasados siglos aceptaba la honestidad de buen grado. Pero eso cuéntaselo al resto de tus compañeras de bandera, a ver si dejan de dar la murga con el cuento de que todo eso era impuesto por el varón.

      Pedro

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    6. En la IIGM la mitad aproximadamente de los muertos fueron civiles.
      En otras han sido maś de la mitad,

      Y si, si eres un civiel vietmamita durante los 60/70 del siglo pasado, tenías mucha más probabilidad de acabar mutilado, herido, muerto,.. que si eras combatiente.

      Los mutilados las últimas décadas sin pie/pierna/piernas por meterse en campos minados son también civiles (pobres).

      Ya puse en otro hilo de este blog documentacion sobre los muertos civiles en las guerras y su progresión en la guerra moderna. Buscalos, si te parece que requieres documentación.

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    7. Anónimo4:14 p. m.

      La verdad, Aloe, es que admiro tu tenacidad, pero, sintiéndolo mucho, te voy a tener que mandar a septiembre. O lo de la estadística y aritmética básicas no son lo tuyo, o es que te has propuesto que comulguemos con ruedas de molino. Vamos a ver, si yo te preguntara quién tiene más probabilidad de ir a la cárcel en Estados Unidos, los blancos o los negros, ¿tú me responderías que los blancos? Si no recuerdo mal, el 12% de la población reclusa de ese país está integrada por hombres negros. Es decir, que el 88% de reclusos son blancos (o no negros). Hay muchos más hombres blancos encarcelados que negros, pero me parece que tú sabes perfectamente que no es más probable ir a la cárcel si eres blanco que si eres negro, ¿verdad?
      Por mucho que te empeñes en defender el disparate de que en las guerras modernas es más probable morir si eres civil que si eres soldado, las cifras no pueden ir más en tu contra. Ni siquiera con bombardeos masivos y con un holocausto de por medio, da el resultado por ti apetecido.
      Según F. W. Putzger, en la Segunda Guerra Mundial murieron 24.350.000 soldados.
      En Wikipedia se nos informa de que el número de soldados que intervinieron se eleva a 100 millones.
      Es decir, 24/100 = 0,24. El 24% de los soldados murió en la guerra.
      Si hacemos ahora lo mismo con el número de civiles, obtenemos:
      Aproximadamente, murieron 30 millones de civiles.
      La suma de civiles de todos los países enfrentados es de, aproximadamente, 2.700 millones.
      Ahora, dividimos los civiles muertos entre el número de civiles de entre todos los países:
      30 millones / 2700 millones = 0,0111...
      En porcentaje: civiles muertos: el 1,1%.

      O lo que es lo mismo: en la Segunda Guerra Mundial murió el 24% de los soldados y el 1,1% de la población civil total. La probabilidad de morir si eres soldado (si eres hombre), en esa guerra, es algo así como veinticuatro veces superior a la que tienes si eres civil, o, para lo que aquí nos interesa, si eres mujer.
      Si tú, Aloe, hubieses vivido en aquella época de guerra y quisieras sobrevivir a ella, ¿escogerías ser civil (mujer) o ser soldado (hombre)?

      Pedro

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    8. No tienes que contar los civiles de países que no fueron invadidos, porque en esos paises no hubo guerra. No tiene sentido.
      Si tuviera que elegir en la IIGM, depende.
      Entre combatiente americana y civil polaca, rusa, checa, china, coreana, alemana (hacie el final) etc., me pido combatiente americana.

      Bueno, y entre combatiente francesa y cualquier otra cosa, combatiente francesa.

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  15. Anónimo3:01 p. m.

    En relación a lo que se dice en la entrada, yo diría que, precisamente, la existencia de una cierta inhibición natural de la agresividad hacia criaturas infantiles y mujeres (por compartir, en algún grado, rasgos faciales), es, en gran medida, una causa de que se hable de "violencia de género": la agresión a un niño o a una mujer se considera más detestable que la violencia contra un hombre, aunque el hombre agredido esté tan indefenso como el niño o la mujer. Se disparan más alarmas éticas o morales cuando la agresión es a una mujer. Y este sesgo explicaría el hecho de que los hombres muertos o agredidos por otros hombres no llamen mucho la atención en general, cuando, en realidad, se sabe que la población de hombres está más castigada por la violencia masculina que la femenina. Las vejaciones sistemáticas y putadas que han sufrido y sufren los soldados, por ejemplo, a manos de otros hombres, apenas escandaliza a nadie, mientras que la agresión a una mujer por un hombre dispara todas las alarmas. A mí me parece que el sesgo es clarísimo, aunque siempre matizable.

    Pedro.

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    1. Tengo la impresión de que apuntas en la buena dirección Pedro, la siguiente cuestión a dilucidar sería por qué de esa forma especial en este momento, ¿es que toca reformular algunas cosas de hondo calada entre los sexos y redefinir nuevos roles? Y obsérvese que hablo de redefinir los roles, no de igualar mucho menos de la mistificación neofeminista de la desaparición de los mismos.

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    2. Anónimo4:56 p. m.

      Pedro, en relación a la inhibición de la agresividad hacia los miembros del sexo opuesto te recomiendo leer el libro "La vida amorosa de los animales", de Vitus droscher. Los machos de muchas especies de vertebrados son incapaces de combatir contra otros machos que han sido camuflados experimentalmente con los colores propios de las hembras, y ello a pesar de que el macho "travestido" sí acometa al otro con toda saña. El macho agredido se dejará incluso matar, sin oponer resistencia, por "la" que percibe como supuesta hembra. En la especie humana, la cultura viene a establecer una legitimación moral de lo que, en el fondo, forma parte del software genético del comportamiento masculino. No es extraño, por ello, que no sólo la violencia se mida de forma diferente en función de si la víctima es hombre o mujer, sino que incluso se puede entender la falta de reacción ante la constante agresión verbal y legislativa hacia los hombres que practica el feminismo.

      José

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    3. En mi opinión José está bien que no olvidemos nuestra componente animal porque está ahí y forma parte de nuestra condición, pero escaparía muy mucho de ecuaciones lineales que trasladen automáticamente los comportamientos animales a los humanos, entre otras cosas porque para algo nos habrá de servir el neocórtex.

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    4. Anónimo6:43 p. m.

      Gracias, José, por la recomendación. Lo leeré con gusto. Creo, con Emilio, que es arriesgado extrapolar el comportamiento animal al humano, pues en éste caben las consideraciones racionales y éticas. Pero también creo que debemos tener muy en cuenta que nuestro origen es animal, que somos animales y que el estudio de otros animales puede ser muy revelador para nosotros como especie. Creo que ese instinto de protección hacia la mujer existe, lo que no significa que no se pueda torcer en determinadas circunstancias. Cristina nos recuerda un número cómico de Martes y 13 en el que se sugiere que lo de pegar a la mujer era visto como un hábito cultural más, plenamente aceptado. Sin embargo, yo no sé de ninguna película o novela que presente al hombre maltratador de mujeres o niños como un héroe. Al contrario: quien pega a la mujer es presentado como un villano cobarde. Miles y miles de novelas y de películas ensalzan la figura del hombre protector de mujeres y niños, de Quijotes que salen en busca de mujeres que salvar o rescatar. De hecho, cuanto más carácter "machista" tiene una obra novelesca o cinematográfica, más queda ensalzado el hombre protector de la mujer, al caballero que arriesga la vida por salvar la de una fémina. Yo recuerdo películas del oeste (paradigma de la híper-virilidad) en que el protagonista advierte al tipo que pega a las mujeres que allí se tiene la costumbre de arrastrar por un caballo en carrera al hombre que se atreve a pegar a una mujer.

      Pedro.

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  16. Pedro, dispara todas las alarmas *ahora en España*. Hace unos años no disparaba nada. Recuerda si no el número "cómico" de Martes y 13 que enlacé un poco más arriba ("mi marido me pega"), emitido en horario de máxima audiencia, sin que a nadie se le moviera un pelo. Tampoco se disparan alarmas hoy en Ciudad Juarez, donde los asesinatos a mujeres son pan de cada día y quedan impunes.

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    1. Anónimo4:59 p. m.

      Cristina: "Tampoco se disparan alarmas hoy en Ciudad Juarez, donde los asesinatos a mujeres son pan de cada día y quedan impunes."


      ¿Tienes noticia, Cristina, de cuántos asesinatos de varones tienen lugar cada día en Ciudad Juárez?


      José

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    2. Muchísimos José, muchísimos. En Ciudad Juarez muere mucha gente implicada en el narco, por peleas entre ellos y con las fuerzas del orden (la mayoría hombres, aunque no sólo) y muere otra mucha gente por asesinatos que podríamos llamar gratuitos (la mayoría mujeres). No es que no me den pena los primeros, imagino que la mayoría son desgraciados, pero digamos que quien juega con fuego se quema. Sin embargo, las mujeres asesinadas son en su mayoría jóvenes trabajadoras. Tengo entendido que ninguno de estos asesinatos se ha resuelto.

      Ahora ya sí me retiro.

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    3. Anónimo10:02 a. m.

      Cristina: "No es que no me den pena los primeros, imagino que la mayoría son desgraciados, pero digamos que quien juega con fuego se quema."


      Supongo, Cristina, que ese "quien juega con fuego se quema" nunca lo dirás de esas mujeres que sienten una atracción irresistible por los "chicos malos", lo que lleva muchas veces a que acaben convirtiéndose en víctimas de su propio modelo de hombre...


      José

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    4. Supones mal, José. También me refiero a ellas. Me ha gustado lo de "víctimas de su propio modelo de hombre". Hay muchas de estas víctimas también. El machismo mata... y no sólo a las mujeres.

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    5. Anónimo12:55 p. m.

      Cristina: "El machismo mata... y no sólo a las mujeres."


      Traducción: Si un hombre mata a una mujer es por machismo. Si una mujer mata a un hombre también es por machismo. Si una lesbiana mata a otra lesbiana es por machismo. Si un gay mata a otro gay es por machismo. Si una madre mata a su hijo es por machismo. Definitivamente, Cristina, "feminism will always win".


      José

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    6. Y añado que hay mujeres víctimas de su propio modelo de mujer, como respuesta a que hay mujeres que educan a sus hijos en el machismo (que las hay, claro) y que actúan según lo esperado por cierto modelo de sociedad.

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    7. ¿Sabes, José? Había escrito sexismo en lugar de machismo pero lo cambié porque una vez me dieron una respuesta parecida a esta tuya. Algo así como "cuando te interesa es sexismo y cuando no, machismo". Tampoco creo que el término "feminismo" sea opuesto a "machismo" así que no cabe la interpretación que has hecho de mis palabras. Pero bueno, sé que el uso de estos términos es polémico. Vamos a llamarlo sexismo, i.e., prejuicio o la discriminación basada en el sexo o género; o condiciones o actitudes que promueven estereotipos de roles sociales basados en el sexo (wikipedia dixit). Una víctima de su propio modelo de hombre actúa según un estereotipo de rol social basado en el sexo, ¿no? A eso me refería. Y te daba la razón, además.

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    8. Humberto7:06 p. m.

      Cristina, este ejemplo que has puesto de Ciudad Juárez, aunque terrible, ilustra perfectamente el tema que estamos tratando. La proporción de varones asesinados es de aproximadamente 8 (sí, sí, 8) por cada mujer; y eso sí que no dispara ninguna alarma. Si me permites la expresión, se te ha visto el plumero, más que del sesgo profemenino, del antimasculino, que es casi gemelo. Calificas a las víctimas femeninas como gratuitas, es decir, inocentes, lo cual es totalmente cierto. Pero al hablar de los varones asesinados insinúas que ellos se lo han buscado por jugar con fuego. Pues bien, entre los hombres muertos hay narcotraficantes (que tampoco creo que merezcan la muerte, sobre todo porque muchos son de bajo nivel), pero también hay soldados, periodistas, policías (no todos son corruptos), y también funcionarios, empresarios que no han querido pagar una extorsión, drogadictos con deudas, testigos incómodos, familiares de dichos testigos, menores secuestrados para castigar a sus padres, personas que estaban tomando un café en el mismo sitio que un objetivo de los sicarios, etc. La mayoría no había "jugado con fuego" en su vida y no merecían quemarse. En México muchos hombres valientes están librando una auténtica guerra a muerte para librar a su sociedad (incluidas las mujeres) de la delicuencia organizada, y calificar a los caídos con las injustísimas palabras que les dedicas es una cruel frivolidad.
      De todas formas, no me extraña que no conozcas esta realidad, lo cierto es que casi nadie la conoce. Es de esas verdades que a los lobbys hembristas y sus medios de comunicación lacayos les interesa ocultar. ¿Por qué? porque demuestra que no sólo las mujeres son víctimas inocentes, también los hombres lo son a menudo, y eso rompe la imagen de mujer-siempre-buena y hombre-siempre-malo que tratan de inculcarnos.

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    9. Es verdad, Humberto, hay muchas otras víctimas inocentes. Muchos de los que no se puede decir "que jugaban con fuego". Quizás debí haber hablado, de forma más genérica, de crímenes relacionados de una u otra manera con el narcotráfico, para eliminar toda sospecha o posible intención de culpabilizar a la víctima. Nunca quise quitar importancia a una realidad que sin dudad es terrible. En cualquier caso, los llamado "feminicidios" de Ciudad Juárez no entran en esta clasificación. Según un informe de Amnistía Internacional sólo en torno al 10% de los asesinatos de mujeres fueron atribuidos al crimen organizado y actividades de narcotráfico. El resto de mujeres asesinadas parecen haberlo sido básicamente por el hecho de ser mujeres. Y creo que esto es un matiz importante, no porque piense que la vida de las mujeres valga más (esto no debería hacer falta decirlo pero lo hago porque me parece que las susceptibilidades están a flor de piel), sino porque ilustra lo dañino de determinada forma de organización social a la que llamaré patriarcado, aunque sé que esta palabra no les gusta. Creo que José a dado en el clavo cuando ha hablado de víctimas de su propio modelo de hombre. ¿Qué modelo de hombre es ese? Pues el modelo de hombre propio de una sociedad que equipara masculinidad a violencia, dominación y desprecio a la mujer. Se me ocurre que el mundo del narco en México es un microcosmos donde este modelo se ve amplificado en toda su crudeza. Y creo que no se le está prestando la suficiente atención.

      El discurso dominante de esta bitácora recalca los efectos negativos del patriarcado - si bien es cierto que un patriarcado ya desvaído por el uso -, haciendo hincapié en el papel del hombre como soldado o como "defensor", al mismo tiempo que niega la existencia de esa estructura social patriarcal. El discurso es nuevo porque, al contrario que el clásico, pone el énfasis en los aspectos negativos del papel tradicionalmente otorgado al hombre, al mismo tiempo que subestima las desventajas del de la mujer. Sin embargo, la realidad que describen es la misma de siempre.

      Humberto dice que se me ve no sé que plumero, pero en realidad sólo trato de encontrar un punto de encuentro. Como resumen repito lo que dije antes: el sexismo mata, y no sólo a las mujeres.

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    10. Se me ha perdido una hache por el camino. Aprovecho para matizar:

      Creo que José ha dado en el clavo cuando ha hablado de víctimas de su propio modelo de hombre. Víctima y victimario. Y defensor de un cierto modelo de mujer, no de la mujer, como se ha venido repitiendo en este foro.

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  17. Anónimo4:37 p. m.

    Menos se han disparado las alarmas cuando millones de hombres eran reclutados forzosamente para ir a la mili o la guerra. Y tú me dirás qué alarmas se disparan cuando quien agrede a un hombre o a un niño es una mujer, cuando está demostrado que son las madres quienes más agreden a los niños.
    En Ciudad Juarez los asesinatos y la violencia indiscriminada son la norma. Los casos de torturas han aumentado un 400% en México en los últimos tiempos.
    Y de toda la vida se ha considerado que pegar a una mujer es cosa de cobardes. Y desde hace mucho tiempo la norma es que los "niños y las mujeres primero".

    Pedro.

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  18. Un hombre reclutado forzosamente no es libre, efectivamente. Los pobres tampoco suelen ser libres. Los ricos a veces se pueden librar del reclutamiento pagando, pero los pobres, ¡ay!, son carne de cañón. Y debo admitir que ir a la guerra a morir no es un destino muy envidiable que digamos. Pero me gustaría comentar dos cosas a este respecto. En primer lugar, si estamos de acuerdo en que históricamente la mujer se ha movido únicamente en un ámbito doméstico, para bien o para mal (según ustedes, para bien), debemos reconocer que no se la puede considerar responsable de las guerras, puesto que todos los conflictos no domésticos han quedado siempre fuera de su alcance. Por lo que podríamos deducir que las guerras son cosa de hombres. Cosa de hombres poderosos, concretamente. Así, podríamos hablar de un drama motivado por el clasismo - los poderosos explotan a los desgraciados para sus fines -, no por el sexismo. Siguiendo con este razonamiento, alguien se podría hacer la siguiente pregunta:

    ¿Un mundo donde las mujeres tengan más poder, sería un mundo menos violento? Yo no la puedo responder, pero ahí la dejo.

    En segundo lugar, leyendo sus comentarios da la impresión de que los soldados se van a luchar a Marte y después vuelven (algunos), cuando lo cierto es que los escenarios de las guerras son humanos y hay sufrimiento para todos, no sólo para los hombres. Las víctimas civiles de los conflictos armados no son nada despreciables, como trató de mostrar una vez alguien en esta bitácora (con poca aceptación por parte de los comentaristas habituales, tengo que decir).

    Y bueno, me da la impresión de que el debate ya ha degenerado al clásico "pues y tú más", a lo que quizás también yo he contribuido. Mi intención era hacer ver que tal y como se ha desarrollado la historia de la humanidad, es difícil imaginar un sesgo pro-femenino. Y fíjense que después de tanto darle vueltas a este tema, se me ha ocurrido que quizás donde haya un sesgo es en el propio planteamiento de la pregunta, hecha desde un punto de vista masculino: ¿un sesgo pro-femenino? O sea, ¿los hombres deciden - o están impelidos a - defender a la mujer, o es al contrario? Implícitamente la pregunta deja ver que es la actitud o la biología del hombre la que determina y da forma a las sociedades humanas. La mujer sería el complemento necesario. La alteridad.

    Estoy agotada. Gracias a todos los que me han respondido.

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    1. Estos dos últimos párrafos efectivamente reflejan que puedas estar cansada. El primero no se ajusta a los hechos, ¡vaya si le hemos prestado atención sin respuesta!

      Y en el segundo el solo hecho de que se pregunte por un posible sesgo profemenino, te lleva a conclusiones que aquí nadie ha defendido y que solo tu expresas. Lo que me lleva a pensar que en algunos momentos cada uno y cada una se convence de lo que quiere convencerse, por nulo soporte que encuentre en los hechos.

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    2. No entiendo por qué dices que mi comentario no se ajusta a los hechos. ¿A qué le han prestado atención sin respuesta?

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    3. Me refiero a que efectivamente sí le prestamos atención, yo entre ellos, y cuando le expliqué a Aloe que en los documentos que había aportado por ningún lado aparecían las cifras que ella daba conminándola a que dijese en qué páginas del documento estaban, jamás obtuve respuesta. Y puedo asegurarte que se lo pedí más de una ocasión. A eso me refiero con lo de sin respuesta y a ese hecho en particular me remito.

      Yo te agradecería además que explicases este párrafo:
      "Implícitamente la pregunta deja ver que es la actitud o la biología del hombre la que determina y da forma a las sociedades humanas. La mujer sería el complemento necesario. La alteridad."

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  19. Ajá, gracias por la aclaración. De todas maneras, no decía que no le prestaran *atención* sino que su argumentación no tuvo *aceptación*. Que no les convenció, vaya.

    La última parte de mi comentario era una reflexión sobre que a veces vemos siempre el mundo desde el punto de vista de los hombres. Yo también lo hago en ocasiones inconscientemente, conste. Si pensamos en un ser humano genérico pensamos en un hombre. Por ejemplo, en el clásico diagrama sobre la evolución (como el de la cabecera de mi blog) se muestra siempre una fila de hombres. Si en el dibujo aparecieran mujeres enseguida pensaríamos que nos quieren contar algo concreto sobre ellas. Si leemos un libro con un personaje masculino consideramos que trata problemas universales, mientras que si es una mujer pensamos que describe sólo su relaidad específica. Así se habla de literatura femenina pero no masculina. Cosas así. Decía que existe un cierto sesgo psicológico al tratar los asuntos humanos. Pero vamos, que tampoco quiero liar mucho esto.

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    1. ¡Ups! "a veces vemos siempre" es un contrasentido. Lo cambio por "solemos ver".

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    2. Parece bastante razonable Cristina que no se acepten unos datos que alguien se niega a decir donde se encuentran, o mejor, te cita unos documentos pero luego vas a ellos y los susodichos datos no están. No sé si tu procederías de otro modo.

      En relación a la segunda cuestión sigo sin encontrar relación entre la pregunta ¿Existe un sesgo cultural y psicológico profemenino? y tu conclusión "Implícitamente la pregunta deja ver que es la actitud o la biología del hombre la que determina y da forma a las sociedades humanas. La mujer sería el complemento necesario. La alteridad."
      Y no porque desconozca esto último que cuentas que por reiterado me es de sobra conocido,-por cierto sin que llegue a compartirlo- sino porque francamente sigo sin ver ninguna relación.

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    3. Pues trataba de explicar, Emilio, que el lugar desde el que analices una realidad, la condiciona en cierta medida. Y no es lo mismo definirse por oposición a lo masculino en tanto que realidad universal, que asumirse como parte de ella. Ya que me he lanzado al estrellato con tanto comentario, voy a permitirme copiar un texto de Simone de Beauvoir sobre esa idea de "alteridad" que he mencionado, que espero encuentren interesante:

      Pero, sin duda, no es posible tratar ningún problema humano sin tomar una actitud: la misma manera de plantear los problemas, y las perspectivas adoptadas, suponen una jerarquía de intereses; toda cualidad envuelve valores; no hay descripción pretendidamente objetiva que no se levante sobre un plan ético. En vez de intentar disimular los principios que se sobreentienden más o menos explícitamente, vale más plantearlos primero; así no nos encontraremos obligados a precisar en cada página qué sentido se le da a las palabras superior, inferior, mejor, peor, progreso, regresión, etcétera. (…) Si pasamos revista a algunas de las obras dedicadas a la mujer, vemos que uno de los puntos de vista adoptados más comúnmente es el del bien público, el del interés general: en verdad, cada uno entiende con esas palabras el interés de la sociedad tal cual desea mantenerla o establecerla. (…) Pero tampoco confundimos la idea del interés privado con la de la felicidad; ése es un punto de vista que también se encuentra muy a menudo: ¿las mujeres del harén no son más dichosas que una electora? El ama de casa ¿no es más dichosa que la obrera? No se sabe muy bien qué significa la palabra dicha, y menos aún qué valores auténticos recubre; no hay ninguna posibilidad de medir la dicha de otro, y siempre es fácil declarar dichosa la situación que se le quiere imponer: a quienes se condena al estancamiento en particular se les declara felices bajo el pretexto de que la dicha es la inmovilidad. (…) Todo individuo que tiene el cuidado de justificar su existencia, la siente como una necesidad indefinida de trascenderse. Ahora bien, lo que define de una manera singular la situación de la mujer es que, siendo una libertad autónoma, como todo ser humano, se descubre y se elige en un mundo donde los hombres le imponen que se asuma como el Otro; pretenden fijarla como objeto y consagrarla a la inmanencia, puesto que su trascendencia será perpetuamente trascendida por una conciencia esencial y soberana. El drama de la mujer es ese conflicto entre la reivindicación fundamental de todo sujeto, que se plantea siempre como lo esencial, y las exigencias de una situación que la constituye como in-esencial.

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    4. Que tomas posición lo tengo claro Cristina. Lo que ya me resulta más extraño es que una simple pregunta te haga presuponer todo lo que presupones. Está bien tomar posición pero luego de analizar, de ponderar lo que dicen los demás y lo que está en juego.Tomarla ante una simple pregunta es negarse a avanzar.

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  20. Que haya o no cierta inhibicion innata en la agresión hacia los niños y/o las mujeres no implica en absoluto que de hecho esta agresión no se dé, no se de'en gran escala, e incluso no se dé en mayor escala que la agresion hacia quien se puede defender.
    Por algo existe precisamente ese impulso de inhibición: porque la agresión es demasiado fácil. Esa inhibición puede ser una cierta protección a veces, pero no garantiza nada.

    Ejemplo: el impulso de protección a los niños existe, es evidente y sin él no estaríamos vivos ni habría especie humana.
    ... Pero los niños son los más fácilmente agredidos y abusados. El infanticidio se ha practicado en escala variable, pero siempre muy alta, en las sociedades antiguas (y bastante modernas). A los niños se les ha pegado rutinariamente y como parte de su educacion hasta ayer. Los niños institucionalizados son el sector maś frágil de la sociedad, donde se dan mas abusos, junto con enfermos mentales y ancianos en instituciones. Los niños como vidas sagradas son también una cosa moderna. Pegar, abusar, violar, robar o esclavizar a un niño ha sido lo más corriente durante milenios (y ahora en muchos sitios), porque un niño no se puede defender. Los niños sobreviven en general solo si están con sus padres... y no siempre.

    Eso es lo que podemos esperar de los "impulsos animales de inhibición de la agresividad". Poquita cosa. Como mucho, habrá habido niños que han salvado la vida de vez en cuando cuando se invadía su aldea. Y algunas veces, algunos adultos se habrán apiadado de niños que les miraban asustados. Pero yo no hubiera confiado la vida de mis hijos a la "inhibición innata de la agresividad" y creo que nadie en su sano juicio.

    Los que agreden a otros, lo hacen generalmente porque pueden: puede hacerlo el grupo con el diferente, el sargento con el soldado, el fuerte con el débil, los adultos son los niños, los varones con las mujeres, el carcelero con el preso. Asi es como sucede en general.

    Supongo que una cierta cantidad de inhibición es necesaria porque si no nos habríamos extinguido. Pero vamos, muy justita.
    La inhibición que realmente funciona bien es el miedo a las represalias. Por eso, un tipo agresivo y de mal caracter rara vez ataca a quien le apunta con una pistola o le saca medio metro a lo alto y a lo ancho, o le puede hacer encarcelar: eso sí que es inhibición funcionando a pleno rendimiento.

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    1. Yo te sugeriría que leyeses un poco sobre el asunto por ejemplo el libro de Arsuaga del que está extraída la cita. En cualquier caso lo que la cita dice es eso y el título de la entrada también con los que veo que por una vez estás de acuerdo. Que existe un sesgo de ese tipo hacia los niños y las mujeres. No hacia los hombres. En cualquier caso se habla de patrones de conducta, no de que no exista desvio de ese patrón de conducta. Observa que sin embargo en la llamada violencia de género justamente lo que se pretende es convertir en patrón lo que solo responde a conductas de ciertos individuos.

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    2. Estimado Emilio: llevo toda mi vida leyendo sobre evolución, historia del linaje humano, antropología y cosas de esas. Desde mucho antes de que Arsuaga escribiera best-sellers que leeis deslumbrados los que nunca habeis leído nada más sobre evolucion humana (al parecer). Por otro lado, Arsuaga es profesionalmente paleontólogo, pero no psicologo evolucionista ni genetista. En esos ámbitos (que no son huesos y estratos) es un divulgador cualificado, no una autoridad.
      En cuanto a lo de "sesgo", no, me parece un error de concepto de lo que es "sesgo". Pero en este sitio ya es bastante dificil mantener una discusión cuerda, como para meterse en discuti cada palabra.
      La especie humana es agresiva, y también es social y cooperadora. Depende del caso, y el caso depende de muchas circunstancias.
      ¿Cual es la razón por la que la agresividad ha sido seleccionada en nuestra herencia genética, aunque sea en competencia con el impulso contrario de empatía y cooperacion?
      Pues evidentemene, porque los genes que portaban la agresividad han tenido éxito evolutivo. Es decir, porque la violencia, al contrario del topico político y periodístico sí que resuelve cosas y da éxito.
      ¿Qué cosas resuelve la violencia? Pues los enfrentamientos con otros violentos y conseguir ventajas, como el robo o secuestro de recursos o personas.
      Los niños y las mujeres no agreden mortalmente a los poblados vecinos, ni están en situación de enfrentarse físicamente al guerrero del poblado propio: ¿por qué matarlos, si no son una amenaza, sino el botin en todo caso? Los ladrones no destruyen el botín.
      Así que no hay ningun "sesgo" a su favor, sino una ausencia de "sesgo" en su contra: no hay ventaja selectiva en la matanza entre humanos, salvo en matar a los que son una amenaza para lo nuestro o defienden lo suyo contra nosotros.

      Pero por otra parte, la agresividad, aunque se haya seleccionado porque ha tenido cierto éxito evolutivo, tiene un gran componente irracional e impulsivo, por su propia naturaleza, por lo cual nada garantiza, sino al contrario, que los agresivos no lo sean también con frecuencia contra aquellos de quien nada tienen que temer. Y precisamente porque es muy fácil y poco arriesgado.
      Además, aunque no haya nada que temer, puede haber también cosas que ganar (dominio y explotacion de los otros vulnerables).
      No perdamos de vista también que hay cierta ventaja evolutiva en emplear la violencia contra las mujeres: no hasta matarlas, lo que es contrapoducente a gran escala, sino hasta hacerlas aceptar criar a los hijos que el agresor les haga y/o hasta disuadirlas de que busquen otras parejas.

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    3. (...)
      Todo esto de las ventajas evolutivas de la violación, el asesinato y las palizas (por decirlo de forma rápida) no es suficiente sin recordar que la agresividad tiene también costes selectivos potencialmente muy altos: somos una especie muy social, que ha desarrollado muchisimas estrategias de cooperación, y formamos grupos donde la cohesión es superimportante, donde los lazos afectivos son los maś fuertes,y donde incluso se ha producido la (relativa) rareza evolutiva de conseguir que varones no parientes cercanos cooperen entre sí sin matarse o expulsarse. Lo cual ya es extraordinario, y revela que tiene que haber mecanismos de inhibicion de la agresividad generales de alguna clase.

      De manera que ambos fenómenos contemplados juntos dejan clara una sola cosa: hay tendencias contrapuestas, la cosa es todo menos simple, la cantidad de violencia concreta en una sociedad es muy variable, y el resultado -nuestro "fenotipo social"- concreto es seguramente un mosaico de características distintas encajadas entre sí más o menos precaria o contingentemente.

      ¿En este vistazo general es importante lo de que las mujeres compartan algunas proporciones corporales con las crías más que con los varones adultos? Pues a saber. Es algo que se ha propuesto hace bastante, y que es ya un tópico como otros, pero realmente no tiene detrás más demostración que que como relato "suena bien".
      Si nos acordamos de que el plan corporal femenino es el plan corporal por defecto en los mamíferos, y que el desarrollo de un feto masculino requiere tomar un sendero "lateral" específico en el desarrollo, hay otra hipótesis alternativa igual de buena: el aspecto femenino es el aspecto por defecto de la especie humana (una especie "neoténica", como creo que también recuerda Arsuaga en algún lado), y el aspecto masculino es un caracter (conjunto de caracteres) derivado, vete a saber por qué razón (normalmente en la naturaleza hay dos razones: competencia entre machos... y competencia indirecta entre machos).

      ¿Cuando una conducta es un patrón de conducta y cuando una conducta es una desviación de ese patrón?
      Esa pregunta es muy, muy complicada y muy casuística: porque depende de cómo definas "patrón" y el ámbito al que te refieras. Pero no me voy a meter en ella: solo quiero señalar que si contestas esa pregunta desde la biología o si la contestas desde la observación social, las contestaciones serán muy diferentes. La biología no tiene moral, solo mecanismos automáticos de éxito compitiendo entre sí, y cada mecanismo en competencia puedes verlo como "patrón", si te gusta llamarlo así. La sociedad consiste en gran parte en elaborar e imponer normas sobre el caos de los genes. Desde la pura biología no hay argumentos morales.

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    4. Aloe una cosa es leer y otra interpretar. A diferencia de lo que se va estableciendo como una costumbre en tu caso, en la que mencionas datos y análisis de los que luego no eres capaz de dar cuenta, el último el referido a la violencia de los hombres noruegos, en mi caso procuro hacerlo. Y la cita es de Arsuaga porque es la pertinente a los efectos de la entrada. Así de simple.

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    5. A mi me parece muy bien que cites a Arsuaga. Solo recuerdo que Arsuaga no es el evangelio, y que no tomar a pies juntillas una opinión aceptada por Arsuaga no es sacrilegio contra la ciencia o algo.

      Lo de los hombres noruegos es facilmente comprobable, porque las tasas globales de violencia por países están en muchos sitios (y recopiladas por organismos internacionales). Google es tu amigo.
      Pero lo mismo que he puesto Noruega podía haber puesto otro país con una tasa de violencia más baja que la de Méjico o Ciudad Juárez (y son casi todos, porque Méjico es uno de los países más violentos del mundo). Solo quería recordar que nadie acusa, como se dice abusivamente, a los hombres de ser asesinos por ser hombres. La mayoria no lo son, y en muchas sociedades humanas actuales hay pocos asesinatos, no digamos comparando con Ciudad Juárez. Así que ¿qué acusación? ¿de qué?

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  21. Anónimo12:57 p. m.

    Menos mal que no hay sesgo pro-femenino en la visión de nuestras feministas. Mueren ocho veces más hombres que mujeres en Ciudad Juarez, pero lo que le llama la atención al feminismo son las muertes de las mujeres. En general, los interfectos masculinos superan en número a los femeninos en cualquier parte del mundo, pero lo que cuenta para el feminismo es el número de víctimas femenino, pues las víctimas masculinas "juegan con fuego" y ellas se lo buscan: no son del todo inocentes. Hay más niños golpeados por mujeres que por hombres, pero lo que le escandaliza y alarma al feminismo son los niños golpeados por los hombres. La mili ha sido obligatoria para millones de hombres (donde quedan confiscados por el estado todos los derechos básicos del soldado, incluso el derecho a la vida y la integridad física), pero semejante privación de libertad no cuenta para el feminismo, dado que, al parecer, la mili obligatoria es un invento moderno. Además, la guerra "es cosa de hombres": ellos se lo buscan. En resumen: No se sabe bien cómo es posible, pero, por lo visto, parece compatible ser el sexo peor parado (más brutalmente privado de libertad) con ser el sexo "libre". Y eso que no hay sesgo profemenino, que si lo llegara a haber...

    Pedro.

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  22. Anónimo1:35 p. m.

    Son compatibles, por lo visto, muchas cosas que cualquiera con dos gramos de racionalidad consideraría incompatibles. Toda la literatura y toda la filmografía existente en el mundo occidental, presentan como algo encomiables el heroísmo de los hombres que arriesgan su vida por salvar y proteger a niños y mujeres. Obviamente, habrá excepciones en toda esa ingente producción, pero el patrón seguido es ése, el de un hombre que hace méritos cuando salva a la mujer de las garras del villano (evidentemente, el villano existe). De lo que se hace apología hasta aburrir es de la hazaña caballeresca, del coraje para proteger a la mujer y al indefenso. Podríamos contar por millares las obras literarias y cinematográficas que profesan tal apología. El tipo que maltrata, viola o mata a mujeres es representado como el bellaco por excelencia, el cerdo cobarde a quien hay que parar los pies. Y si no es así, cítese aquí las obras en que el héroe protagonista es un abusador o asesino de mujeres. Sin embargo, pese a que, como digo, son miles y miles las obras en que se hace apología del hombre protector de mujeres, lo que mantienen impertérritas y contra toda evidencia las feministas es que la cultura vigente ensalza la figura del violador y del maltratador de mujeres e incita a todos los hombres a despreciarlas y maltratarlas, cuando no a matarlas. ¿Pero cómo es posible semejante tergiversación de los hechos? Es más, el feminismo de género describe al violador como un guardián custodio del patriarcado, cuando resulta que los violadores encarcelados deben ser protegidos de los otros presos, a quien las feministas no dudaría de calificar de machistas exacerbados, y cuando resulta que cualquier padre masculino u hombre en general quedará espantado de saber que un violador anda suelto por el barrio.
    Menos mal que no hay sesgo pro-femenino.

    Pedro.

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    1. Pedro esto ya lo he escrito en algún otro comentario, pero me parece pertinente repetirlo. Lo que más molesta es que ahora mismo la consigna dentro del neofeminismo sea la de ocultar siempre que se pueda los hechos de esa naturaleza. Hasta ahí llega la ecuanimidad y generosidad de este movimiento.

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    2. Anónimo3:44 p. m.

      Así es, Emilio. Y molesta que cualquier iniquidad valga para presentar como regla lo que sólo es la excepción, todo lo lamentable que se quiera, pero la excepción. Esa labor de criminalización del hombre alcanza todos los frentes. Es tan injusta como injusto sería que los hombres pretendiésemos que, puesto que hay más madres maltratadoras que padres, todas las madres son un peligro potencial para los niños. No, la norma es que las madres aman y protegen a los hijos. Y la norma con los padres y los maridos es la misma. ¿En qué familia no se le enseña al chico que hay que proteger y cuidar de la hermana? Los hombres, en general, aman a sus madres, hermanas, hijas, novias y esposas. Y a la inversa.
      Lo más lamentable de todo esto es que se ha inventado una guerra donde no había motivos para ello, y que cada vez está más lejana la armonía entre hombres y mujeres, con claro perjuicio para todos. Menos mal que la guerra es sólo cosa de los varones.
      Todo se tergiversa con tal de criminalizar al hombre. Nos dice la compañera que la guerra es cosa de hombres, y es falso. Y también el narcotráfico, y es falso. Y la prostitución, ídem. Las feministas quieren multar más (o exclusivamente) al hombre porque, alegan, sin "demanda no hay oferta". La culpa, pues, es del hombre en cuanto que demandante de sexo de pago. Por la misma regla de tres, a quien habrá que castigar a partir de ahora será al consumidor de droga (demandante de droga) y no a quien trafica con ella (el ofertante). Habrá que castigar a quien compra armas y dejar libre de cargos a quien las vende. Toda tergiversación tiene su asiento en el ideario del feminismo de género.

      Pedro.

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    3. Primero, yo no soy "el feminismo¨. Escribo lo que pienso y por ahora sólo me represento a mi misma. Hacerse entender en un debate de internet, con todas sus limitaciones, ya es bastante complicado, así que ayudaría que no sobreinterpretáramos lo que decimos por atribuirnos determinados posicionamientos o pertenencias a determinados grupos.

      Volvamos ahora a Ciudad Juárez. Se ha sugerido que me es indiferente la muerte de los hombres. Y no, no me es en absoluto indiferente la muerte de nadie (¡lo que tiene una que llegar a explicar!). He querido llamar la atención sobre el hecho de que en medio de tantas muertes, todas lamentables, hay mujeres que mueren *por ser mujeres*. Mujeres cuya muerte ha sido provocada por un intento de reafirmación de cierto modelo de masculinidad. Una masculinidad mal entendida, obviamente, pero que es la versión más extrema del rol de sexo patriarcal, de hombre que para saberse hombre piensa que debe oprimir y dominar a la mujer. Hablamos de casos en los que se expresan los aspectos más agresivos de cierta identidad masculina, que busca víctimas mujeres para preservar y/o reafirmar su identidad.

      Ahora me pregunto, ¿no les llama la atención esta conducta? En una bitácora como esta, dedicada a las cuestiones de igualdad de género y de masculinidad, ¿el único comentario que les suscitan estos hechos es recordarme que mueren más hombres por otras causas? ¿No les parece que merecen un análisis más profundo, sobre todo en un espacio donde tratamos cuestiones de género? Si esto fuera un blog sobre periodismo y yo dijera que peligra la libertad de prensa porque x periodistas han sido asesinados en ejercicio de su deber, ¿me contestarían que desprecio la vida de los no-periodistas porque mueren cien veces más personas que no son periodistas?

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    4. Emilio, yo tomo posición, tú tomas posición, él toma posición.
      ¿No te has preguntado, Emilio, porque las únicas personas que nos oponemos al discurso dominante de esta bitácora somos mujeres? ¿Es que somos todos unos egoístas que sólo miramos por lo nuestro? ¿O que no tenemos capacidad de empatía? ¿O será que nuestra realidad nos condiciona a interpretar el mundo de una determinada manera?

      Creo que el texto de Simone de Beauvoir trataba de avanzar en ese sentido Me puedes despachar diciendo que me posiciono pero creo que es un buen ejercicio tratar de analizar las razones de los otros de vez en cuando.

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    5. Humberto11:58 p. m.

      Quizá en un blog sobre periodismo sea lógico olvidarse de las muertes de los no periodistas, aunque tengo mis dudas. Pero este es un blog sobre temas masculinos y de igualdad, y no nos puedes pedir que olvidemos a los hombres asesinados, máxime cuando son muchos más que las mujeres (Ciudad Juárez es sólo un ejemplo llamativo, pero cualquier estadística seria dice más o menos lo mismo).
      Lo que he tratado de decir es que ese monopolio de la mujer como víctima inocente es una gran mentira que cada vez menos gente se traga. Ante la apabullante evidencia numérica de la existencia de víctimas masculinas inocentes, el feminismo se escaquea en conceptos tan artificiosos como que las mujeres son víctimas por el mero hecho de ser mujeres, como si eso reforzara su inocencia, como si fueran inocentes cum laude. La inocencia masculina sería entonces menor; a los hombres se los mata por algo diferente a su sexo, por algo que hacen o que representan, su inocencia ya no es tan pura. Yo rechazo de plano esa idea.
      En otro comentario de este post le decías a Emilio que para entender la relidadd hay que tener en cuenta no sólo el aquí y el ahora, sino también lo que ocurre en otros lugares y lo que ha ocurrido en otros momentos. De acuerdo, por eso cuando tú misma has traido a colación el infierno de Ciudad Juárez, me ha perecido oportuno hablar de ello de una forma más amplia, mostrando la realidad que otros prefieren o preferís ocultar bajo la alfombra. Lo cierto allí, y en casi todos los lugares es que tienes más probabilidades de morir asesinado si eres hombre que si eres mujer.
      Ya sé que al feminismo le gustaría que los hombres sólo habláramos de nosotros mismos haciendo acto de contrición. Han llegado al extremo patético de convocar manifestaciones contra la violencia de género sólo para hombres. Es cierto que casi todos los asesinatos son perpetrdos por hombres, no se puede negar, pero tampoco se puede negar que la mayoría de las víctimas son también hombres. Al feminismo esto último no le interesa en absoluto, sólo quiere ver nuestra faceta culpable, porque es la que más le conviene a su delirante explicación del mundo. Pero nosotros, aunque a ti no te guste, queremos sacar a la luz esa parte de la realidad que la cultura de lo políticamente correcto intenta obviar: la violencia se cobra más víctimas masculinas que femeninas, con mucha diferencia. Lo siento, es así, y tenemos derecho a hablar de ello.

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    6. Cristina en el huerto de Ciudad Juárez te has metido tu solita con un comentario que estoy seguro cuando vuelvas a leer te darás cuenta de que como mínimo hay en él una profunda insensibilidad para las muertes de quienes no son mujeres.
      Humberto, entre otros, te ha contestado muy convenientemente.

      Y en lugar de enmendar desvías la atención cargando contra la bitácora de una forma completamente ciega y si para ti reclamas que se te trate como Cristina y no como todo el feminismo, no pareces respetar ese mismo criterio cuando se trata de los demás, como si no mereciésemos el trato que exiges para ti, personas que como tú responden de lo que dicen y de ninguna otra cosa, porque aquí nadie se ha erigido en portavoz de nadie y la bitácora aguanta opiniones muy variadas, también las tuyas.

      Creo además que no te ciñes a la verdad cuando haces preguntas como:"¿el único comentario que les suscitan estos hechos es recordarme que mueren más hombres por otras causas?" porque sabes que se te ha contestado - el comentario de Humberto está ahí para quien quiera leerlo- con argumentos que no has sido capaz de rebatir.

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  23. El argumento de Humberto era decir que en Ciudad Juárez mueren más hombres que mujeres: eso es un hecho, y los hechos no se rebaten. Otra cosa es el análisis de los hechos. Y a mí, en mi huerto, me ha quedado claro que en una bitácora que "quiere ser también un espacio de experiencias y opiniones sobre la masculinidad hoy" (sic) no interesa la violencia ejercida como reafirmación de un cierto modelo de masculinidad. El que el 90% de las mujeres de Ciudad Juarez sean víctimas por el mero hecho de ser mujeres, no es un hecho "artificioso", como tampoco lo es que haya neonazis que maten homosexuales por el mero hecho de ser homosexuales, o miembros (y miembras ;-)) del ku klux klan que maten negros por el mero hecho de ser negros.

    Los hombres, por ser hombres, no tienen que cargar con las culpas de los asesinos. ¿Quién lo pretende? Yo no. Pero lo que desde luego no me trago es lo de que los hombres han sido las mayores víctimas del reparto de roles tradicionales del patriarcado. ¡Ah, no, espera!, que el patriarcado no ha existido nunca y que hombres y mujeres han tenido siempre los mismos derechos. ¡Qué no, espera, que no ha sido así tampoco! que las mujeres han tenido siempre más derechos y los hombres más deberes. En fin, creo que con estos argumentos los que se meten en jardines son ustedes.

    A propósito, si uso la segunda persona del plural (al modo canario) es simplemente porque me parece que todos los que han participado en este debate se han opuesto a mis argumentos esgrimiendo razones similares.

    Y para terminar, Emilio, de verdad te agradezco tus esfuerzos en mantener esta bitácora. Pero siempre que participo me quedo con un regusto agridulce. Esto parece el parlamento: aparentemente hay debate pero a la hora de la verdad todos acaban votando lo que ya sabían que iban a votar.

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    1. Yo agradezco tu participación Cristina. En un mundo donde el debate de "género" está vedado a los hombres -y la composición de la Comisión de igualdad del Congreso que menciono en la entrada siguiente lo deja bien a las claras-, sostener una bitácora como ésta no es sencillo, es fácil que se la tilde de patriarcal, tú misma lo has hecho. A pesar de ello y en el convencimiento de que con aciertos y errores los que aquí participamos tenemos derecho a opinar, a opinar de cosas que nos tocan: fracaso escolar masculino, suicidio, ordenamiento legal y qué trato da a cada uno y cada una, a hacernos preguntas tan generales como la de esta entrada, que parece que ha levantado más interés del que en principio cabía esperar, y a bucear en realidades desgraciadamente muy distorsionadas en el tratamiento desde los medios como algunas de las que aparecieron en este hilo. Eso sí, procurando siempre el respeto a las personas, lo que no debe ser incompatible con mantener puntos de vista contrapuestos.

      Pretender que nos podamos poner de acuerdo en tan poco tiempo y en temas que están tan en el vértice de las posiciones de unos y otros, me parece que puede ser una aspiración legítima pero para la que el contexto apoya muy poco. Que se mantenga como un espacio de debate donde todas y todos quepamos ya me parece un bien importante a cuidar y ojalá en todas partes cundiese el ejemplo y ese mundo en el que se toman las decisiones de "género" se abriera a la participación de todos y, los temas que interesan en esta bitácora tuvieran también reflejo en las discusiones de igualdad. Puede que no sea del todo disculpable que en esta bitácora podamos tener un olvido que no niego pueda haber, en cualquier caso lo es mucho menos que desde lo oficial la mayor parte de los temas abordados en esta bitácora estén ausentes a todos los efectos también su mero reconocimiento. No es fácil entender por qué se le niega entidad propia al fracaso escolar masculino o por qué sobre el suicidio se ha puesto esa pesada losa que hasta hace difícil conocer su magnitud, por solo citar dos ejemplos.

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    2. Humberto7:48 p. m.

      Cristina, sigo creyendo que decir que en Ciudad Juárez se asesina a mujeres por el hecho de ser mujeres es un argumento artificioso o al menos discutible. Según tengo entendido, esas pobres víctimas son, además de mujeres, jóvenes y pobres; podríamos decir que se las mata por el hecho de ser pobres (de hecho, no matan a chicas ricas), o por el hecho de ser jóvenes, y por extensión sexualmente atractivas. En fin, ya te digo que hacer hincapie en su condición femenina es opinable. Pero creo que la intención oculta de esa afirmación es que junto a la idea de que a esas mujeres las matan por ser mujeres, se nos vaya colando que las matan hombres por el hecho de ser hombres. O sea, la extensión de la culpabilidad a todos los hombres, que es la idea que mola al feminismo. Parece que tú misma participas de esa idea cuando hablas de que esas atrocidades corresponden a "cierto modelo de masculinidad". Como explicaba magníficamente Pedro en uno de sus comentarios, ese "modelo" no existe como tal, nadie lo enseña, promueve ni defiende; al contrario, toda la sociedad, incluso personas con claro ramalazo machista, lo considera una aberración a erradicar. ¿Qué pensarías si te dijera que las mujeres que matan a sus hijos representan cierto modelo de feminidad?

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    3. Las chicas ricas están a salvo porque su familia rica las protege (más o menos) y no andan solas por barrios peligrosos.
      Los hombres que matan lo hacen porque son asesinos, no porque sean hombres.
      De hecho, los hombres en Noruega matan poquísimas veces, así que una cosa no va con otra.

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    4. ¿Tendrás de esta vuelta la deferencia de explicar qué significa y de dónde sacas el dato de que "De hecho, los hombres en Noruega matan poquísimas veces, así que una cosa no va con otra."?

      Como dudo que puedas ofrecerlo he de decirte que si te refieres a la violencia de género ésta es muy superior allí de lo que lo es aquí y tal cosa fácilmente se puede comprobar en la página 71 del siguiente informe: http://www.fundacionluisvives.org/upload/88/18/informe.pdf

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    5. Muy bien, Emilio, no te luzcas tanto...
      Si no te gusta Noruega pon otro país donde haya pocos homicidios: hay bastantes países así. Y nadie compara Noruega con España (no seas tan etnocéntrico).

      Lo único que queŕia dejar claro es que lo de "señalar los asesinatos de mujeres porque son mujeres es una acusacion contra todos los hombres, o está a un paso de serlo" es una aberración lógica (además de un abuso dialéctico). Nadie hace esa acusación. Todo el mundo sabe que la mayoria de los hombres en muchas sociedades (casi todas en nuestra époco) no matan a nadie. No es algo determinado.

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    6. No se trata de lucirse Aloe pero sin un mínimo respeto por la verdad no tiene sentido esto que hacemos.

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    7. Así que sí que lo sabes...

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  24. Anónimo7:23 p. m.

    Cristina, te han contestado con razones que suscribo. Añadiré, no obstante, algo más, y lamento que sea tan largo. Huelga decir que sólo me represento a mí mismo:
    1. Hasta donde yo veo, este blog no trata de asuntos de "género". Al contrario: aborda los asuntos y problemas considerados oficial y generalmente de "género" desde una perspectiva que no es de "género". Lo que se hace aquí es, entiendo yo, cuestionar la perspectiva de "género", dar una versión diferente a la que nos encontraremos en los medios de comunicación sobre determinadas cuestiones.
    2. El feminismo de género nos quiere hacer creer eso que tú dices: que los hombres (o algunos hombres) matan a mujeres sólo porque son mujeres. Y pones como ejemplo el racismo o la homofobia. El homófobo mata homosexuales sólo porque son homosexuales y el racista mata a ciertas personas sólo porque son de otras razas. Asimismo, dices, "el machismo, mata". Pero incluso en caso en que haya en este mundo antropomorfos varones que maten a las mujeres sólo por ser mujeres, ¿es imputable tal aberración a una ideología patriarcal misógina? ¿No se tratará, más bien, de casos excepcionales y marginales en sentido estadístico, algo así como las denominadas enfermedades raras? El feminismo de género nos dice que no, que el patriarcado misógino que alienta el maltrato, la violación y el asesinato de mujeres es algo tan común como una epidemia de gripe, que mora en cada casa, que es lo común y lo normal. Pienso que una de las preguntas que te deberías hacer, si me permites la sugerencia, es ésta: los casos en que un hombre mata a una mujer por ser mujer, ¿tienen su causa en la cultura dominante, oficial y mayoritaria o, más bien, pertenecen a una subcultura marginal y minoritaria que poco tiene que ver con el pensamiento del común y de las instituciones? Es una pregunta básica que puede hacerse para Occidente o para cualquier otra parte del mundo. Si hoy en España hay personas que matan por motivos racistas, son, por fortuna, la excepción y, en cualquier caso, no se puede decir que la cultura imperante aliente o haga apología del racismo (o la homofobia). Pienso que lo mismo ocurre con el hombre que mate a una mujer sólo por ser mujer. Quien tal cosa haga, lo hará por su cuenta y razón o inducido por alguna suerte de subcultura marginal y minoritaria. ¿Quién es responsable o culpable de que haya pedófilos cuyas víctimas sean niños varones? Pues, en realidad, nadie, salvo el mismo pedófilo en cuestión. ¿Hace, acaso, nuestra cultura algún tipo de apología de la pedofilia con niños varones? Rotundamente, no. Pero la ausencia de una tal apología no evita, en absoluto, que haya pedófilos homosexuales (tampoco se hace apología de la pedofília heterosexual, pero pongo el ejemplo de la pedofilia homosexual para que se entienda mejor lo que quiero decir). Por la misma regla de tres, no es necesario que haya ninguna ideología del maltrato a la mujer para que haya cafres que maltraten a la mujer o, incluso, la asesinen. Nadie tiene la culpa de que haya gentuza así.
    Sigue...
    Pedro

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  25. Anónimo7:23 p. m.

    3. En España se considera que es violencia de género toda muerte de una mujer a manos de su novio o marido. Sin más pesquisas, se los etiqueta así en los medios de difusión y en las diferentes instituciones. Es un prejuicio tan aberrante como lo sería el de que se diera por hecho que toda agresión de un hombre blanco a un hombre negro lo fuera por motivos racistas. Entre un blanco y un negro pueden haber decenas de razones (o motivos) que expliquen la agresión de uno a otro o una agresión mutua, como las puede haber entre cualesquiera personas que convivan bajo el mismo techo (o barrio, o ciudad...). No necesariamente ha de mediar el racismo. Entre un hombre y una mujer, ídem: no necesariamente ha de estar presente el machismo misógino. Por tanto, no todos los asesinatos de mujeres en España (o cualquier otro país) a manos de sus maridos tienen por qué deberse a motivos de misoginia cultural o de "género", Y, como dije antes, cuando hay tal misoginia asesina, el único responsable puede y suele ser únicamente el asesino en cuestión.
    4. Realmente, no encuentro ninguna apología oficial o general de la violencia contra la mujer en la sociedad y la cultura actuales (de occidente), antes lo contrario. Ni creo que la haya habido nunca el mensaje oficial de que hay que maltratar o matar a las mujeres por el solo hecho de ser mujeres. Lo que sí son hechos archiprobados es que el hombre ha sido instruido (por hombres y mujeres) para ir a la mili o a la guerra, para matar y morir, para lavar el honor de la familia si es necesario con la propia vida, y que es deber de todo hombre de "verdad" mostrar valentía y entereza ante cualquier peligro o sufrimiento. Ahora bien, nada de todo esto significa que las mujeres no hayan tenido o tengan su propio elenco de tribulaciones particulares, ni que no hayan estado privadas de ciertas e importantes libertades que era necesario conquistar. Y es evidente que los hombres (algunos) han ostentado poderes políticos o sociales vedados a las mujeres hasta hace poco. Sin embargo, estoy convencido que el reparto de papeles sexuales en la historia humana no ha dependido de la voluntad consciente de nadie, sino que ha obedecido a razones de eficacia y supervivencia. En esto soy muy de Marvin Harris. Creo, en fin, que son muchas las razones para cuestionar el discurso oficial según el cual los hombres odiamos a las mujeres. Me parece que no es así ni en lo que atañe a la naturaleza masculina ni en lo tocante a la educación recibida.

    Saludos
    Pedro

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    1. Anónimo10:33 p. m.

      Joder, cojonudo. Suscribo tus palabras 100%. Has sincronizado mi pensamiento bastante bien. Yo incidiría quizás en que si que sigue habiendo más perjuicios en el reparto de roles a las mujeres, y que, si, aún continúa. Pero está bien el ánalisis de porqué ha sido asi, y en esto estoy bastante de acuerdo con Marvin Harris yo también.

      Nacho, Oviedo

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    2. Anónimo5:11 p. m.

      Creo que estais dando en el clavo.
      Además lo que dices del distinto valor reproductivo es real. A los varones se les sacrifica mucho mas facilmente.
      La guerra y el trabajo son ejemplos de porque la mayoria de la violencia del mundo se la chupa el varón.
      Totalmente de acuerdo con vosotros.

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  26. La verdad es que no iba a escribir más, pero los últimos comentarios me han dejado llena de dudas. Dice Humberto en relación a los asesinatos de chicas en Ciudad Juárez:

    "podríamos decir que se las mata por el hecho de ser pobres (de hecho, no matan a chicas ricas), o por el hecho de ser jóvenes, y por extensión sexualmente atractivas. En fin, ya te digo que hacer hincapié en su condición femenina es opinable."

    O sea, que tenemos a muchachos de Ciudad Juárez que matan a chicas por ser sexualmente atractivas pero cuya condición femenina es opinable. Vaya. Entonces hay varones heterosexuales que matan por un móvil sexual pero ¡que no tienen en cuenta, o no se fijan, en el sexo de sus víctimas! Pues yo no sé ustedes, pero yo creo que lo plantea Humberto es, cuanto menos, pintoresco.

    Por otro lado, dicen que hay - es más, que siempre ha habido, - una cultura dominante, oficial y mayoritaria de rechazo a las conductas agresivas de los varones. Y sin embargo, es un hecho que ellos son estadísticamente más violentos. Yo pensé que además de cierta agresividad innata debida a la testosterona, la mayor violencia se justificaba atendiendo a los condicionantes culturales que esperaban del varón un papel, digamos, más activo. De hecho, entendía que esta era una de las principales quejas en este foro, a saber, que el rol que se le había asignado tradicionalmente al hombre (reforzando, por ejemplo, las conductas ventajosas para la guerra) lo había perjudicado más que a la mujer que se quedaba tranquilamente en casa. Pero resulta que tampoco. Ahora Pedro y Humberto están planteando una situación en la que pese a siglos de inhibición social de la violencia, el hombre sigue siendo más violento. Vaya. Yo ya no entiendo nada. Es muy contradictorio todo. Parece que el modelo de masculinidad tradicional - "los niños no lloran, pelea como un hombre, pareces una niña, no seas mariquita" - no ha existido nunca. Y yo con estos pelos.

    En fin. Quiero terminar diciendo que yo pienso - y me repito - que la ley de violencia de género es discriminatoria e injusta y que hace falta una revisión a fondo, ya, de la ley de divorcio que a día de hoy, con las circunstancias actuales, es con frecuencia desfavorable al varón. Y que hay que tratar con más seriedad temas como el fracaso escolar masculino, etc. Yo me apunto también a defender estas cosas, que son un problema de todos. Pero para llegar a esta conclusión no es necesario distorsionar la realidad. Se puede intentar justificar una postura desde distintos puntos de vista. Pero para hacerlo hace falta contar con un marco mínimamente coherente. Cosa que por ahora, me temo, no tienen.

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    1. Humberto4:34 p. m.

      Bueno, Cristina, puede que lo que yo diga sea pintoresco, pero si tergiversas mis palabras ya no es lo que yo digo, sino lo que tú imaginas. En ningún caso he dicho que su condición femenina sea opinable, qué cosa más absurda. Lo que yo he dicho es que "hacer hincapié en su condición femenina es opinable"; o sea, que lo opinable es el hincapié, creo que cualquiera puede entenderlo. No sé por qué te molestas en reproducir mis palabras textualmente si luego parece que ni siquiera las has leido.
      En cuanto al resto de lo que dices, pues es cierto que yo no puedo darte una explicación de por qué la violencia sigue persistiendo, en el lado masculino y también, aunque en menor medida, en el femenino. Es un tema que sobrepasa mis limitados conocimientos. Quizá sea la testosterona, no sé. Pero lo que sí creo es que no se trata de modelos que se proponen a los niños, ni por vía educativa ni cinematográfica, literaria, etc., como bien ha explicado Pedro. Ten en cuenta que entre los mensajes que se inculca a los niños que tú mencionas "los niños no lloran, etc.", también se nos recalca insistentemente que a las mujeres no se les puede pegar en ninguna circunstancia, que pegar a una mujer es propio de cobardes e indigno de los hombres. Por qué la inmensa mayoría de los hombres cumplimos ese precepto, mientras una minoría lo incumple, es algo que, como digo, ignoro totalmente.

      No voy a responder tu acusación de que tergiversamos la realidad (lo que hay que oir), o que no tenemos un marco mínimamente coherente; creo que no merece la pena.

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    2. Lo cierto es Cristina que esos temas no están en la agenda de casi nadie y lamentablemente seguirán sin estarlo por un tiempo. Ha costado situarlos en un ámbito como éste, no te quiero decir cuanto tiempo puede pasar hasta que los partidos políticos se los tomen como lo que son: problemas urgentes de justicia social.

      Lo que si parece compacta es la posición de quienes se sitúan enfrente, de aquellos y aquellas que siguen calificando de patriarcal preocupaciones como las aquí expresadas y que, para nuestro fastidio, ocupan relevantes posiciones de poder que están impidiendo una correcta "visualización", por utilizar una expresión muy de su gusto, de problemas como el fracaso escolar masculino o la custodia compartida.

      Enfin, celebro que estés a favor de estas reivindicaciones que entiendo que en un sociedad plural y democrática como la nuestra seguramente no debiera hacer falta estar exigiendo. En cualquier caso piensa en qué tipo de motivaciones pueden tener quienes impiden que el debate se produzca en los términos que aquí lo hace y cuál puede ser el interés superior que está impidiendo que estas cuestiones se aborden ya.

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  27. Anónimo5:23 p. m.

    Pues discúlpame que te lo diga así, Cristina, pero llevas razón: no has entendido nada. Lo que he dicho es que la cultura oficial y mayoritaria NO alienta la agresividad contra las mujeres (y los niños), sino que, por el contrario,la censura y reprueba fuertemente. No he hablado de la agresividad masculina en general, sino de la agresividad CONTRA las mujeres. Y creo que he explicado con suficiente detalle que toda la producción literaria y cinematográfica, gran parte de ella considerada rematadamente machista por el feminismo, jamás hace apología de la violencia CONTRA las mujeres, y menos de la gratuita. ¿O acaso alguien sabe de alguna película en la que John Wayne se jacte de pegar, violar o matar mujeres? Y quien dice J. Wayne, dice Rambo, Van Dame, Swarzeneguer o cualquier otro "duro" del cine de masas. Para cualquier hombre normal, pegar, violar o matar a una mujer es un acto de execrable cobardía, no de hombría. Por tanto, atacar a una mujer es para cualquier hombre -y si cabe más para quien tenga mentalidad machista- un acto de cobardía execrable.
    Francamente, Cristina, leyendo tu respuesta no puedo menos que concluir que no has leído con un mínimo de detenimiento ni Las buenas razones que ha expuesto Humberto ni lo que he escrito yo.

    Pedro.

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    1. la cultura oficial y mayoritaria NO alienta la agresividad contra las mujeres (y los niños), sino que, por el contrario,la censura y reprueba fuertemente

      En Ciudad Juarez no, con toda claridad, y a la vista de los hechos.

      En España, hasta hace veinte años, tampoco, como sabemos todos los que hemos vivido lo suficiente o hemos leído algo de las leyes que habia antes.
      El asesinato ha estado siempre mal visto, ciertamente (excepto en caso de infidelidad, en cuyo caso estaba recomendado en infinidad de obras literarias, y aceptado con una pena simbólica por las leyes).
      Pero la intimidacion y los golpes, siempre que fueran a las mujeres de la propia familia y no a extrañas, han sido generalmente aceptados, hasta recomendados cuando no se podía conseguir la obediencia por las buenas.

      Evidentemente siempre era preferible no utilizar la violencia, más caballeroso y tal, y demostraba ser más civilizado y maś listo, pero el derecho era indiscutible, y se ejercía.
      También se consideraba que un buen oficial no golpeaba a sus soldados, pero tampoco pasaba nada si lo hacía: nadie se lo impedía, y era su derecho. Y también se consideraba que un buen jinete y buen cazador no trataba cruelmente a sus caballos y su perros, pero nadie discutia su derecho a hacerlo, y muchos lo hacían.

      Un hombre de clase educada podía sentir que pegar a las mujeres bajo su mando era indigno de él, como insultar a sus criados, pero eso no quiere decir que muchos no hicieran ambas cosas: porque podían, y estaba en sus prerrogativas.

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    2. En esto que dices Aloe estás tan acertada como en lo de la violencia en Noruega. Sería importante que entendieras que no se trata de decir cualquier cosa a ver si cuela.

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    3. Jamás me meto en una discusión para decir cualquier cosa a ver si cuela. Intento exponer con cuidado, redactar bien, no ser demasiado pesada... todo eso cuesta esfuerzo. No digo cualquier cosa a ver si cuela en un blog de física cuántica o de fútbol: no digo nada, porque no sé nada de lo que discuten, o no lo suficiente. Sobre los temas que intervengo he dado muchas vueltas y he leído bastante. Y he intentdo, y todavía intento, aprender lo más posible y no cerrarme a cambiar de punto de vista sobre algo (como de hecho he cambiado a lo largo de mi vida bastantes veces en bastantes cosas)

      Tú eres quien me parece a menudo tan poco informado que me cuesta creerlo. Pero sobre todo, peor que el escaso conocimiento histórico o de otras ciencias sociales me parece lo poco que pareces haber relacionado las cosas unas con otras de las que sí que debes haber leído. ¿Has leído algo de literatura clásica, clásica europea, decimonónica, principios del XX? ¿Has tenido la curiosidad de leer sobre leyes ya derogadas o antiguas y su aplicación?
      La primera de estas dos cosas (literatura) forma parte importante de la enseñanza tradicional en España, esa que tú has recibido y que dices que era tan buena. NO me explico que hagas como si no la conocieras en absoluto. O que no relaciones en absoluto unas obras con otras, con la sociedad que te esta pintando, su valores y costumbres, etc.

      En fin, no quiero seguir por ahí, pero cuando veo qué pobreza de contestación, tú que estás en tu casa y jaleado por el respetable...

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  28. Anónimo9:27 p. m.

    Cierto. En Ciudad Juárez, como todo el mundo sabe, los asesinatos de mujeres se celebran por todo lo alto, copa de tequila en mano y acordes de ranchera al aire. La cultura de aquel país es así de alegre con estas cosas: nada de ceños fruncidos o caras serias por semejantes fruslerías. Nadie reprueba el asesinato de féminas a manos de hombres, faltaría más. Es más, si se sorprende al asesino in fragranti, se le pide disculpas por la interrupción y se le anima a acabar la faena. Y si se le pilla violando a la mujer, luego lo invitan a mantecados y magdalenas y se le felicita sinceramente. Es más, no es nada extraño que al asesino o violador de mujeres o niñas se le ponga una calle o sea distinguido con los más altos honores, agradeciéndole todo el mundo la gallardía y la virilidad mostradas. Allí, a diferencia de lo que ocurre en otras partes del mundo, los violadores de niñas y mujeres son aclamados por las calles y nombrados en las escuelas como héroes nacionales a imitar.
    Y aquí, hasta hace cosa de veinte años, pues más o menos. ¡Con qué alegría y regocijo se festejaba la existencia de un violador de chicas o de niñas en el barrio! Y no digamos del que las mataba. Y al que pegaba a su mujer en casa lo tenía todo el pueblo en un pedestal. Le estrechaban la mano, lo abrazaban, lo besaban por las calles. Era tan bien visto por todos.

    Pedro

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    1. En Ciudad Juarez la queja general no es que se celebren los asesinatos, es que no se hace nada en absoluto respecto a ellos. Cuando se ha hecho el paripé de investigar algo es cuando se ha montado escándalo en la prensa extranjera.

      Según rumores, si que son los proceres regionales, con sus honores públicos y demás, algunos de los que buscan diversiones fuertes que en otras partes son violación y a veces asesinato. Pero no, los honores públicos vienen del poer y el dinero, y loas abusos vienen también del poder y el dinero. El orden siempre ha sido ese, no el contrario.

      En España, hace viente años yo he oido personalmente contar a una señora mayor del fondo de un pueblo de La Mancha que en su pueblo, cuando ella era joven y también después (de los 20 a los 60 del siglo pasado digamos), todos los maridos pegaban a sus mujeres o ese era el sobreentendido: si alguno no lo hacía, dejaba que se creyera que sí, para no coger fama de calzonazos. Lo contaba como curiosidad pueblerina, como que lavarse estaba mal visto si eras casada (porque ¿por qué buen motivo, si ya no habia que cortejar?), es decir, no con indignación, sino como quien cuenta que no tenían agua corriente, fíjate que atraso. No me dijo exactamente cuando dejó de suponerse que lo normal era eso y empezó a verse menos bien, pero entendí que fue cuando en los setenta los hijos del pueblo emigraron a Madrid y traian en las vacaciones otras opiniones, y lleǵo además la televisión.

      ¿Es discordante eso con lo demás que sabemos? No, no lo es.
      En la clase media urbana estaría peor visto y se disimulaba más, pero era igualmente legal y legítimo.

      Mis padres solían hablar indignados de unos amigos que el marido le daba a su mujer palizas de órdago y frecuentes (los ojos morados siempre eran de "golpes con una puerta", etc., nunca se mencionaba la causa real) pero jamás se les ocurrió: ni que fuera ilegal; ni que el marido no tuviera derecho; ni que ellos pudieran darse por enterados de algo tan íntimo; ni mucho menos que pudieran o tuvieran que hacer algo. Es decir, para mis padres era algo injusto y que estaba feo, porque "ella no hacia nada para merecerse ese trato", pero no era tabu ni mucho menos, porque ni se planteaban que fuera denunciable o que hubiera que impedirlo. Tabú era decirle a ella que dejara a su marido, porque los católicos no hacían eso (y todos ellos lo eran mucho).

      Estas no son historias fuera de lo común. Son historias normales, y los consultorios sentimentales de radio y revistas estaban llenas de ellas. Todo el mucno tiene historias así, si se molesta en oirlas.

      Puedes considerar que una conducta es poco elegante, o excesiva, o reprochable, sin que la consideres delito, ni grave, ni mucho menos tabu (como pasa con emborracharse o ser un guarro que no se lava). Creo que era más o menos así como se consideraba.

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  29. Creo que no es bueno responder a las provocaciones en el mismo tono. Si un comentario es demasiado absurdo se descalifica por sí mismo. Entiendo yo que no debemos entrar es un juego que termine desvirtuando lo que fue y está siendo un interesante debate y un más interesante ejercicio de pluralidad. Por supuesto que no a todos interesa de la misma manera lo que pueda ser esta bitácora, por eso quienes más interés tenemos en ella debemos saber cuidarla.

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  30. Me van a permitir que responda con una anécdota. Cuando yo era pequeña, en el mismo pueblo que mi familia veraneaba un matrimonio conocido con su hija adolescente. Él era un hombre respetado y bien situado socialmente pero, ¡ay!, resulta que metía unas palizas tremendas a su mujer y a su hija. Todo el pueblo lo sabía pero nadie hizo nunca nada. Ni nadie le retiró el saludo ni mucho menos lo denunciaron. La chica era amiga de mi hermana mayor y pasaba muchas tardes en mi casa. Se la compadecía y se le daba un trato especialmente cariñoso pero nada más. La madre hace tiempo que murió y la hija, que sigue manteniendo el contacto con mi hermana, tiene unos problemas muy graves de salud mental. Él también murió y no creo que nadie dejara de ir a su entierro, la verdad.

    ¿Todos los hombres son así? Evidentemente no.

    ¿Maltrataba a su familia impulsado por una irrefrenable agresividad debida a su condición masculina? Pues tampoco.

    ¿Hay mujeres que maltratan a sus maridos? Las hay, pero es mucho menos habitual.

    ¿Hay mujeres que maltratan a sus hijos? Sí, lo hacen. El maltrato infantil es un problema muy grave frente al que habría que tomar medidas más enérgicas. Sin embargo, estos hechos no anulan los anteriores.

    ¿El que existan casos como éste da derecho a criminalizar a los hombres en general, sólo por ser hombres? Rotundamente no. Nadie en este foro ha dicho tal cosa.

    ¿Estaba su conducta aceptada socialmente? Pues ni se celebraban sus fechorías con champán, ni se lo felicitaban por la calle, pero desde luego a nadie le pareció lo suficientemente malo como hacerle el vacío social, no digamos para denunciarlo. O sea, que sí, podemos decir que se aceptaba.

    ¿Por qué lo hacía? Pues es difícil de saber, pero estoy segura de que si a alguien se le educa para que crea que su mujer debe obedecerle tiene más papeletas para llegar a este extremo. Y ella tiene más papeletas para aguantarlo con resignación. (¿No se hace/hacía prometer a la mujer en las bodas católicas que obedecería al marido?).

    ¿Se trata de un caso infrecuente? Una anécdota es una anécdota, pero desgraciadamente casos como el que he contado no eran raros. Vuelvo a recordar el número de Martes y 13 donde se hacía mofa de una mujer maltratada. Ya he dicho que la ley de violencia de género se debería haber redactado en otros términos, pero al menos ha servido para que ahora nos escandalicemos por estas cosas. Antes poca gente lo hacía.

    No sé si lo que he contado les ha parecido absurdo.

    Y así, si nos vamos para atrás en el tiempo o para un lado u otro en el espacio, nos encontramos con que la sociedad no castigaba/castiga que el varón ejerciera su dominio sobre la mujer. ¿Se acuerdan del famoso imán de Fuengirola que explicaba en sus sermones como castigar a las esposas? ¿Era un friki? Pues desde luego que estaba fuera de contexto en la España actual pero no creo que lo estuviera en otras latitudes (importante matiz cuando se habla de tendencias y sesgos universales) y tampoco creo que fuera un enfermo mental.

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    1. Anónimo1:58 p. m.

      EStoy bastante de acuedo con este comentario, sin tirar por la borda el resto. Yo me considero feminista. Considero que los aspectos culturales que llamamos "patriarcales" o sexistas han afectado más a las mujeres que a los hombres, sin menospreciar que a los hombres también nos han afectado profundamente.

      Mi debate interno realmente es dilucidar porque en la mayoría de las sociedades humanas en la historia se ha impuesto el patriarcado y no otro modelo de convivencia entre sexos. Creo que esas respuestas, que tiene que dar la antropología en primer lugar y la sociología después, aun no se han resuelto con claridad.

      Pero insisto, otra cosa es el feminismo actual que vivimos, el feminismo rencoroso, dañino y dogmático que estamos sufriendo todos. El feminismo cultural, anti sexo, anti hombres (como ensencia y como concepto cultural)dogmático y soberbio. Cristina no representa este feminismo ni por lo más remoto.

      Nacho, Oviedo.

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  31. Y claro que lo que ocurre en Ciudad Juárez es muy infrecuente, pero me parece significativo porque deja en evidencia las aberraciones de cierto modelo de masculinidad llevadas al límite. Según parece, los chicos de las bandas asesinan y violan a las muchachas para demostrar su ‘hombría’, aunque Humberto opina que es para violarlas (o a causa de su atractivo sexual), lo que no deja de ser una forma de dominación también. En todo caso, creo que es incuestionable que eligen a sus víctimas mujeres por ser mujeres, lo que no quita que quizás estos mismos chicos sean capaces de matar a otro para defender a su hermana. Lo de la mujer puta vs santa es una constante histórica. A la literatura de toda época me remito.

    Y ya que alguien preguntó que me parecía que se hablase de los modelos tradicionales de feminidad para justificar la violencia, contesto: pues, como la otra cara de la misma moneda, también tienen lo suyo, desde luego. Recordemos si no las palabras de la alcaldesa Ana Botella: "La Cenicienta es un ejemplo para nuestra vida por los valores que representa. Recibe los malos tratos sin rechistar, busca consuelo en el recuerdo de su madre".

    Y ahora ya sí creo que no escribiré más. Buenas noches.

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  32. Anónimo12:06 p. m.

    Yo también te voy a contestar con otra anécdota, Cristina. Por cierto, he pedido a Emilio que retire mi comentario excesivamente cargado de ironía. Que él obre como crea conveniente. Personalmente, creo que las anécdotas personales no prueban gran cosa, más que nada porque no son (fácilmente) contrastables y cada cual puede decir lo que le venga en gana. Pero como las señoras que aquí escribís hacéis frecuente uso de ellas por lo que veo, contaré yo alguna mía. Yo he conocido a dos personajes de mala ralea dentro de mi familia política. Pegaban o daban mala vida a sus mujeres. De joven, además, tuve una novia cuyo padre hacía lo propio: pegaba a la mujer y a la hija.
    ¿Algo más que añadir? Sí: en los tres casos, los tres tipos pegaban igualmente a los hijos, ya fueran varones o mujeres. A los varones les dejó de maltratar el padre cuando éstos se hicieron lo suficientemente grandes como para no dejarse intimidar por él. El que por un tiempo fue, digámoslo así, mi suegro, trabajó como miembro de la guardia civil. Al fin lo expulsaron del cuerpo por bebedor y pendenciero. Por si vale de algo añadir más anécdotas, diré que también tuve un maestro que nos pegaba a todos cuando le daba la gana. Mi madre, ya anciana, fue muchas veces golpeada por una de sus maestras.
    Quien crea que el tipo que tiene por costumbre usar la fuerza y la brutalidad contra una mujer, acostumbra a tener un trato exquisito y tolerante con el resto de personas, incluidos los demás hombres, creo que se engaña o no sabe lo que dice. Ese tipo de personas es intolerante y violenta con todo el mundo y hace uso de la fuerza siempre que lo cree necesario y conveniente, y siempre que confíe en que no saldrá mal parado de la agresión. No es que no respeten a la mujer y a los hombres sí. Esto me parece del todo falso. En el caso Neira ocurrió así: un hombre zarandea a una mujer. Otro hombre se pone de por medio y también recibe lo suyo.
    Sigue...
    Pedro.

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  33. Anónimo12:07 p. m.

    Y frente a la extendida idea por parte de las feministas de que esos maltratos se vivían como algo normal, mis anécdotas lo desmienten. Ninguno de los hijos, varones o mujeres, aceptó jamás la conducta violenta del padre. Ninguno lloró en sus respectivos entierros. El que todavía vive (el que fue guardia civil) no tiene el apoyo de nadie, ni ningún hijo le dirige la palabra. Para los tipos que disimulan su agresividad en público, el refranero les tiene reservado aquello de "santo en plaza, demonio en casa". No es un refrán reciente.
    Por mucho que nos digan lo contrario las feministas, una situación doméstica así es vista como una aberración y una anomalía por la inmensa mayoría de las personas. Quien propinaba palizas a su mujer (o hijos), no tiene más amigos en el bar que los de su propia ralea, porque nadie quiere que se le juzgue por las malas compañías. Podría contar el caso de otro tipo, apodado "el hojalatero", que, igualmente, maltrataba a su mujer. Pero también lo hacía con los numerosos hijos de ambos sexos que tuvo. Llegó el día en que uno de los hijos (Alonso), con quien yo fui a la escuela, ya crecido y de enormes músculos, se interpuso entre su madre y su padre cuando éste le iba a levantar la mano a aquélla. El hijo le dio una buena paliza a su padre.
    ¿Y qué podríamos decir de los violadores de mujeres o niñas? En mi localidad hubo un tipo que fue a la cárcel por intentar violar a una chica. A estos tipos las feministas de género los creen algo así como guardias custodios del patriarcado. ¿Alguien se junta con este sujeto, ya excarcelado? Sí, los de su ralea. Nada más. Todos los demás le hacen el vacío y lo miran con asco.
    Por último, repetiré que ni literatura ni cine encumbran al maltratador de mujeres ni al violador ni al asesino de mujeres. Todo lo contrario. Si existen no es porque nadie normal los jalee y dé apoyo. ¿Quién jalea o da apoyo al pederasta que abusa de niños varones? ¿Quién enseña a ciertos hombres que está bien abusar de niños (o niñas)? Absolutamente nadie. Ellos actúan por cuenta propia, porque son autónomos y tienen sus propias motivaciones personales. Creer que detrás de cada tipo de delito (especialmente si es cometido por varón) hay necesariamente un caldo de cultivo social o cultural es, me parece a mí, un grave error cuyas raíces se remontan al influjo del positivismo y la negación de la voluntad por parte de la psicología hasta hace poco imperante. La inmensa mayoría de hombres no se siente representado ni en lo más mínimo ni por el maltratador ni por el violador. Que cada cual aguante su vela.

    Pedro

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  34. Anónimo1:33 p. m.

    Por cierto, creo que a afectos de lo que aquí se trata, me he dejado en el tintero quizá lo más relevante. Donde yo veo el sesgo pro-femenino en tus palabras, Cristina, es cuando dices eso de que "lo que ocurre en Ciudad Juárez es muy infrecuente, pero me parece significativo porque deja en evidencia las aberraciones de cierto modelo de masculinidad llevadas al límite". ¿Dónde está ese modelo SALVO en los hombres que, acaso, lo encarnen con sus actos?
    Te voy a pedir, Cristina, que a la siguiente pregunta sí me contestes, si eres tan amable: Si el hecho de que haya (según tú) hombres inscritos a un aberrante modelo de masculinidad es la causa de que lleguen a matar a las mujeres sólo por ser mujeres, entonces ¿el hecho de que algunas madres maltraten o maten a sus hijos, REVELA o pone en evidencia que EXISTA UN ABERRANTE MODELO DE FEMINIDAD O DE MATERNIDAD? Y si crees que no existe tal modelo, ¿cómo explicas esos casos de maltrato o asesinato del hijo? Gracias.

    Pedro.

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  35. Pues aquí estoy otra vez.

    "Pero como las señoras que aquí escribís hacéis frecuente uso de ellas por lo que veo, contaré yo alguna mía."

    Creo que las únicas señoras que hemos escrito en este hilo hemos sido Aloe y yo, a menos que alguien haya escrito con pseudónimo, que no creo. Aloe contestó con una anécdota en respuesta a una de Garcés, precisamente diciéndole que las anécdotas no son muy significativas, y yo escribí lo que acabas de responder. Antes de eso, el citado Garcés contó varias anécdotas personales y algún señor más escribió algo sobre un accidente de un avión en el río Hudson y quizás alguna cosa más. Es interesante que te hayas llevado esa impresión tan sesgada.

    "Y frente a la extendida idea por parte de las feministas de que esos maltratos se vivían como algo normal, mis anécdotas lo desmienten." Pues yo tengo otras que lo confirman pero vamos a parar con las anécdotas, ya que no te ha gustado la mia. Sólo te pregunto, ¿tú crees que una mujer que iba a una comisaría a denunciar malos tratos por parte de su marido, era tomada en serio o se la mandaba a casa diciéndole que esas cosas eran problemas domésticos?

    "Si el hecho de que haya (según tú) hombres inscritos a un aberrante modelo de masculinidad es la causa de que lleguen a matar a las mujeres sólo por ser mujeres, entonces ¿el hecho de que algunas madres maltraten o maten a sus hijos, REVELA o pone en evidencia que EXISTA UN ABERRANTE MODELO DE FEMINIDAD O DE MATERNIDAD? Y si crees que no existe tal modelo, ¿cómo explicas esos casos de maltrato o asesinato del hijo?" Pues a ver, la cosificación de la mujer puede ser indicativo de un modelo aberrante de masculinidad. Del mismo modo, sentirse "cosa" sería consecuencia de un modelo aberrante de feminidad. Como el caso de una ucraniana que vi el otro día que se había hecho no sé cuántas operaciones de estética para parecerse a la Barbie (¡cachis, otra anécdota :-)) Respecto a lo de los niños, supongo que opera un mecanismo compartido también con el maltrato a mujeres: el creerse los maltratadores que la otra persona les pertenece.Y sí, es posible que se puede hablar de un modelo aberrante de maternidad, por parte de todas aquellas madres que piensan que los niños no son personas con su dignidad individual sino extensiones de ellas mismas o hasta objetos a los que manejar al antojo. Y un modelo aberrante de paternidad también, por lo mismo. Por si sirve de algo decirlo, creo que hace falta urgentemente una ley de integral contra el maltrato infantil. Quizás si los niños pudieran votar…

    Y de nada, Pedro :-)

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    1. Anónimo7:46 p. m.

      Estimo que no se debe confundir anécdota con ejemplo y muchísimo menos con contraejemplo (un buen contraejemplo puede tumbar una buena tesis).

      El citado Garcés tiene la indiscreta costumbre de preguntar a la gente por el desempeño de los abuelos o bisabuelos en la guerra civil, o la de Cuba o las dos guerras mundiales y aparte de sabrosas historias lo que encuentra es una cadena de muertes masculinas, o prisiones o campos de concentración como el de Albatera en Alicante...

      Garcés

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  36. Y ya que las interacciones por internet son lentas y yo me tengo que ir a trabajar, añado una cosilla. Puede que me contestes que un hombre en una comisaría denunciando malos tratos por parte de su mujer sería seguro objeto de mofa, y tendrás razón. Pero, primero, se trataría de un caso realmente infrecuente y, segundo, yo nunca he dicho que el reparto de roles tradicionales no fuera perjudicial también para el hombre, sobre todo para el que se salía del patrón de hombre duro y tal. Lo que pienso es que era estadísticamente peor para la mujer. Estoy tentada a contar la vida de mi tío abuelo Oswaldo pero lo voy a dejar para otra ocasión :-)

    Un saludo.

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    1. Cristina, la verdad que los señores que hemos mencionado el avión en el Hudson o el Titanic, no nos estábamos refiriendo, afortunadamente, a anécdotas personales. En el primer caso, y si hubiéramos seguido la orden de “mujeres y niños primero”, no estaríamos aquí para contarlo. En el segundo, además, por la edad. La última superviviente del Titanic creo que fue la que apareció en el tostón de película de Cameron (era una niña entonces).

      Hacer de temas personales algo público es la esencia del neofeminismo, línea de pensamiento que ya nos has aclarado está muy alejada de tu cosmovisión personal del mundo. No quiero decir con ello que hayas sido especialmente prolífica en tu anecdotario personal en este hilo.

      Desde “lo de la mujer no se hace, se hace” hasta lo de hacer personal lo publico , cierto feminismo y su colorolario actual neofeminista no ha dejado de utilizar el anecdotario personal como fuente de referencia suprema. Lamento haber roto mi promesa de no intervenir más en este hilo. Quisiera agradecer la puntualización de Aloe sobre Arsuaga, al que en un lapsus situé en el campo de la Antropología, cuando es licenciado y doctor en Ciencias Biológicas y catedrático de Paleontología. En esta discusión ha habido otros lapsus no menos disculpables. La creencia de que en el Titanic se salvaron preferentemente los que más pasta tenían es uno de ellos. O asumir que Noruega es el paraíso para las mujeres.

      Cristina, tu afirmación del último comentario va a hacer que lo que has dicho de Ciudad Juarez sea mera anécdota: “Primero, se trataría de un caso realmente infrecuente (que un hombre denuncie a su mujer por maltrato) y, segundo, yo nunca he dicho que el reparto de roles tradicionales no fuera perjudicial también para el hombre, sobre todo para el que se salía del patrón de hombre duro y tal”.

      Te invito a que leas este meta informe sobre violencia doméstica: http://www.escorrecto.org/400razones.pdf. Verás que no hay reparto de roles tradicionales. El tema es más bien bidireccional. Incluso en algunos estados de EE.UU las mujeres ya superan a los hombres en detenciones relativas a violencia doméstica (incluí el enlace en otro hilo). The Guardian, en este artículo, ya nos alerta sobre este fenómeno en Europa: http://www.guardian.co.uk/society/2010/sep/05/men-victims-domestic-violence.

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    2. Los naufragios más famosos de los últimos 100 años:

      http://actualidad.rt.com/sociedad/view/29714-Los-naufragios-más-famosos-de-últimos-100-años

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    3. Aloe si no hay respeto por la verdad y la coherencia poco sentido tendrían estos debates.

      En los últimos tiempos son tantas las veces en que afirmas cosas que luego nada respalda más que tu voluntad que mencionarlas haría una lista demasiado larga. No se puede decir que en Noruega los hombres son poco violentos y luego decir a quien protesta que si no le gusta elija otro país. Me recuerda lo de Groucho Marx: Soy una persona de principos. Si no le gustan tengo otros.

      En cuanto a la coherencia he de decir que para mi sorpresa envías en la misma tanda uno protestando por citar la wikipeida y dos en los que tu misma la citas. Por cierto en esta última tanda han sido 10 me supongo que sin la intención de sepultar lo mucho y bueno que aquí se ha escrito.

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  37. Traduciendo, Garcés: tus anécdotas están bien porque son tuyas.

    Plutarco, primero sacas a mi padre a colación, sin venir a cuento, para ilustrar una de tus anécdotas-ejemplos y después, cual príncipe de la ecuanimidad, te permites recordarme que "hacer de temas personales algo público es la esencia del neofeminismo". Formidable.

    Vamos, ahora sí, de lo concreto a lo general: extrapolando a la vida algunas actitudes en este debate, entiendo unas cuantas cosas más.

    Emilio, gracias por tu paciencia. Pero mira, hemos incumplido la ley de Godwin: más de cien comentarios y aún no hemos mentado ni a Hitler ni a los nazis :-)

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    1. Anónimo5:31 p. m.

      Te agradezco, Cristina, que me hayas contestado, dado que habías manifestado la intención de no seguir más en este hilo.
      La verdad es que no comprendo muy bien qué te ha podido sentar mal de mi alusión a lo de las anécdotas. Realmente, no había en ello ninguna crítica. Creo, como he dicho, que las anécdotas tienen un poder probatorio limitado o nulo, dada la carga de subjetividad que pueden llevar adosada, pero yo mismo he recurrido a ellas: es decir, no las veo mal en absoluto. Por otro lado, yo no he dicho que vosotras, y sólo vosotras, hagáis uso de la anécdota aquí. Pero el hecho de que (también) vosotras las expongáis aquí es el motivo que a mí me basta para entender que se os puede replicar con otras anécdotas. Si vosotras no las hubieseis hecho uso de ellas, creo que yo tampoco habría contado las mías. No sé dónde está mi (supuesta) impresión sesgada. Y no es que no me gusten tus anécdotas: es sólo que yo tengo otras que concuerdan con las tuyas. Quizá sea a ti a quien no te gusten las mías.

      Me preguntas: ¿tú crees que una mujer que iba a una comisaría a denunciar malos tratos por parte de su marido, era tomada en serio o se la mandaba a casa diciéndole que esas cosas eran problemas domésticos?
      Pero es una pregunta para la que ya anticipas mi respuesta. En efecto, si las mujeres no eran tomadas en serio cuando denunciaban eso en comisaría, menos en serio se les hubiera tomado a ellos. Y te diré algo más: hoy, no hace veinte o treinta años, sino hoy, si un hombre va a comisaría con esa denuncia, el caso que se le haga puede que quepa en la punta de un alfiler. Supongo que ya conocerás el destino de las denuncias falsas sobre maltrato: van a la papelera todas o casi todas, cuando esas denuncias ponen en grave riesgo la vida y reputación del denunciado. Esa es la sensibilidad ante el sufrimiento de los hombres.

      Y si un niño hubiese ido a comisaría a denunciar los malos tratos infligidos por su madre, ¿qué hubiera pasado? Es probable que también hubiese sido despachado con la fórmula de que eso eran problemas domésticos. Así pues, si tanto niños como hombres y mujeres corrían la misma suerte al exponer sus denuncias ante la justicia (y todavía hoy sigue la cosa igual para hombres y niños maltratados por sus madres), ¿por qué sólo quejarse de la insensibilidad institucional hacia las mujeres? La prueba -otra más- de que la sociedad reacciona con más rapidez ante el sufrimiento de las mujeres la tienes ante tus ojos: la insensibilidad institucional o social ante el sufrimiento de algún miembro del ámbito doméstico se ha quebrado primeramente en favor de las mujeres, en forma de leyes asimétricas y particulares para tratar tales sufrimientos. ¿No es esto un sesgo en favor de las mujeres? Es un sesgo y un privilegio (el término privilegio viene la expresión ley privada).

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      Pedro

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    2. Anónimo5:32 p. m.

      Sin embargo, todo lo que podamos decir de la mayor o menor insensibilidad institucional hacia la violencia doméstica, no se corresponde necesaria y ajustadamente con el sentir de la mayoría de las personas ante cualesquiera personas que maltraten a otras. Hoy no tenemos una ley exclusiva ni propaganda institucional contra la violencia que los progenitores pueden ejercer contra los menores, y menos una ley contra las madres que maltratan a sus hijos. Sin embargo, cualquier persona normal y corriente se sentirá asqueada ante una madre o un padre que pegue brutalmente a sus hijos. Análogamente, cualquier persona normal y corriente, sea hombre o mujer, sentirá repulsión ante un energúmeno que maltrate a su mujer o sus hijos. Y es una repulsión que también existía hace décadas.
      sigue...
      Pedro

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    3. Anónimo5:33 p. m.

      la cosificación de la mujer puede ser indicativo de un modelo aberrante de masculinidad
      Crees que un modelo aberrante de masculinidad ha convertido a la mujer en cosa u objeto. O en sujetos pasivos. Los hombres, para su suerte al parecer, siempre han sido sujetos activos y móviles. Será por eso por lo que siempre se les ha movilizado para la guerra con independencia de cuál fuera su voluntad.

      Dices:
      Respecto a lo de los niños, supongo que opera un mecanismo compartido también con el maltrato a mujeres: el creerse los maltratadores que la otra persona les pertenece.Y sí, es posible que se puede hablar de un modelo aberrante de maternidad, por parte de todas aquellas madres que piensan que los niños no son personas con su dignidad individual sino extensiones de ellas mismas o hasta objetos a los que manejar al antojo.

      Si el motivo por el que algunas madres maltratan a sus hijos fuera que piensan que los niños son extensiones de ellas mismas, no habría niño en este mundo que no fuera objeto de malos tratos a manos de su madre, pues la inmensa mayoría de las madres siente que sus hijos son extensiones de ellas, seres entrañables (de sus entrañas). Nada me parece más entrañable y más mío que mi propio cuerpo, y lo cierto es que me siento muy lejos de querer agredirme. Una madre siente que su cuerpo le pertenece (incluso más que el de su hijo), pero eso no la lleva a dañarse a sí misma. La madre que agrede a su hijo no lo hace porque lo sienta suyo, sino porque tiene algo en su contra, al menos en el momento de la agresión, o porque es presa de un estado de demencia transitoria.
      sigue...

      Pedro

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    4. Anónimo5:34 p. m.

      Cualquiera puede entender que una madre que pega brutalmente a su hijo está cometiendo un delito execrable y que tiene una conducta aberrante. Y aberrante es lo que se aparta de lo normal o usual. La mujer que tal conducta tenga, no la ha copiado de ningún modelo social vigente. Eso es por completo imposible. Cuando yo te pregunto, Cristina, si, según tú, existe algún modelo social de maternidad aberrante, lo que quiero decir es si la madre que pega a su hijo brutalmente ha aprendido esa conducta de algún modelo social vigente. Es decir, si alguien le ha enseñado a comportarse así. Uno de los desvelos más persistentes del feminismo de género es convencer a la población de que los casos de maltrato a mujeres (o violaciones u homicidios) NO son casos aislados, sino que descansan en una estructura social machista. Lo que nos dicen las feministas es que los niños no nacen machistas, sino que se hacen, que aprenden de su entorno a ser machistas. ¿Cómo y dónde aprenden tal cosa? De los libros de texto, de las películas, de lo que ven en casa, en la escuela, en la calle... Por ejemplo, los niños de ambos sexos ven muchas veces que los hombres son médicos y las mujeres enfermeras. Lo ven continuamente en libros, revistas, películas. Aprenden que el mundo debe ser así. Bien, ahora yo te pregunto otra vez: ¿quién enseña a las niñas a ser malas madres? ¿Dónde y cómo se incentiva y se anima a que las mujeres a que peguen brutalmente a sus hijos? ¿En los libros, en las películas, en los comentarios de bar...? ¿Dónde? En ningún sitio. Absolutamente en ningún sitio. Pegar brutalmente a un niño NO es una conducta aprendida por imitación social, pues nadie en su sano juicio aprueba semejante barbaridad. Entonces, si la conducta consistente en que una madre maltrata a su hijo NO es una conducta que nadie enseñe, por fuerza es una conducta espontánea de la madre maltratadora en cuestión, una conducta que nace de ella misma y de nadie más. Esa madre maltratadora jamás podrá alegar que la sociedad aprueba el maltrato del hijo, ni que ella se limitó a imitar un modelo de madre aceptado en la sociedad.
      Pues bien, aunque se pueda argüir con algún fundamento que los niños aprenden ciertos patrones sexistas por observación e imitación sociales (por ejemplo, a ser médico si eres varón y a ser enfermera si eres mujer), NO PASA LO MISMO CON RELACIÓN A CONDUCTAS MACHISTAS MISÓGINAS. Al igual que a ninguna niña se le enseña en ningún sitio que es bueno maltratar al hijo, a ningún niño varón se le enseña que es bueno o aceptable maltratar, violar o matar a mujeres. Absolutamente en ningún sitio.
      En contra de lo que desean las feministas de género, las conductas de maltratar, violar o matar a las mujeres son conductas aisladas, individuales, sin conexión con una supuesta estructura social machista. Y lo mismo se puede decir de la conducta de algunas madres que maltratan o matan a sus hijos: son casos aislados, sin ningún apoyo o soporte social preexistente e inductor de tales delitos.

      Pedro

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    5. Anónimo8:20 p. m.

      Cristina si alguien me dice que la mujeres no podían abrir cuentas y yo cito un ejemplo en contrario de 1969 creo que se trata de un contraejemplo y no de una anécdota. Lo débil de éste argumento es que exige creer en mi buena fe cosa que nuestra admirada Aloe no me ha concedido.

      Garcés

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  38. Lo que no se puede negar es que el tema levanta pasiones. En mi opinión la secuencia de comentarios de más arriba debiera servir entre otras cosas para seguir profundizando en esta cuestión, para indagar en torno al hecho de que vivamos en sociedades en las que, al mismo tiempo, convivan sin contradicción ideas como que "todo el poder lo tienen los hombres" pero haya tantos indicios de ese sesgo profemenino en la cultura y en el sustrato más primario de nuestro ser. También en el hecho de que esto venga de tan atrás hasta el punto de que nuestros rasgos faciales puedan inducirnos a una actitud más o menos protectora.
    Suponed por un instante que en lugar de "poder" como termómetro único de todo lo que tiene que ver con la preeminencia social eligiésemos términos términos como "salud" y "bienestar". ¿Cuál de los dos sexos saldría peor parado?






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  39. Anónimo3:16 p. m.

    Como a mí me marea tener que buscar algunos comentarios cuando ya hay colgados muchos, pondré éste al final de la página.
    Me alegro, Nacho, que coincidamos en todas esas cuestiones. Y la verdad es que toda la guerra de sexos que han montado las feministas de género, tiene su origen en su incapacidad para comprender la teoría de Marvin Harris. Es muy diferente creer que el reparto de funciones sexuales responde a un cálculo consciente y premeditado del varón a creer, por el contrario, que todo se debe a una serie de inclinaciones naturales e inconscientes inscritas en la mente de ambos sexos. Como esto, que es muy sencillo de entender, las feministas no lo entienden y, encima, creen que ese reparto de funciones según el sexo sojuzga, tiraniza y perjudica a las mujeres, están convencidas de que los varones padecemos de una misoginia aprendida que ellas deben corregir por medio de una re-educación pro-femenina.

    El conflicto se relajaría o desaparecería si comprendieran dos cosas: 1) que el reparto ha sido inconsciente e involuntario y 2) que ese reparto no beneficia necesaria y sistemáticamente al varón. Aunque esto es cuestionable, mi opinión es que para la inmensa mayoría de los varones la vida ha sido, si cabe, más dura que para la mayoría de las mujeres y, que, como decía muy bien el señor Garcés, sólo un porcentaje muy pequeño de hombres ha gozado de privilegios y poderes a lo largo de la historia. El resto, tanto en hombres como en mujeres, han sido todos de infantería y carne de cañón.

    Añadiré algo que puede ser motivo para debatir: Yo creo que, a lo largo de la mayor parte de la historia, jamás las mujeres han deplorado y rechazado las cualidades típicas del "macho" por excelencia: rudeza, coraje, valentía, intrepidez, independencia, espíritu emprendedor, etc. Todo lo contrario: en un mundo terriblemente hostil, plagado de peligros naturales o humanos, a ninguna mujer le podía molestar tener a su lado a un hombre de pelo en pecho, por así decir. En el reino animal, vemos, precisamente, cómo las hembras de algunas especies, arrechuchan a los machos para que peleen entre sí. Y, luego, como es natural, eligen al vencedor, portador de los mejores genes. No creo que en nuestra especie sea muy diferente. Sin embargo, las feministas se empeñan en denostar esos rasgos y mofarse de ellos, asociándolos al cavernícola y al bruto. Creo que deberían forzar la imaginación y ponerse en la piel de las mujeres de pasados siglos (o décadas), y pienso que tendrían que admitir que ellas mismas hubieran preferido a ese tipo de "macho" que hoy tanto denuestan (al menos, de boquilla). Por desgracia para todos, no parece que el feminismo vaya a enmendar sus ideas por vía de la reflexión ecuánime y el uso de la evidencia; y tengo por cierto que si nuestro mundo retrocediese brutalmente en el terreno económico y creciera la hostilidad y el malestar sociales, el feminismo de género tendría los días contados, pues la mayoría de las mujeres no querrían para sí a hombres con fenotipo social andrógino, descastados o poco masculinos. Lo cierto es que la hostilidad social y material en la vida refuerza y consagra el dimorfismo sexual, mientras que la desaparición parcial o (casi) total de la hostilidad, favorece la relajación del dimorfismo en favor de un modelo de ser humano más o menos andrógino en términos sociales, valga la expresión.

    Un saludo y gracias por tus palabras, Nacho.

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    1. Anónimo4:47 p. m.

      Perdón, se me olvidó firmar el anterior comentario. Soy Pedro.

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  40. Anónimo6:02 p. m.

    ¿Alguien cree que si las condenadas a 126 y 148 años respectivamente fueran varones y no mujeres permanecerían en el segundo plano a que las relega esta información: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/03/15/actualidad/1363338281_732192.html

    Alberto

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